Chiqui es un perro que fue abandonado en el Polígono de Levante con tres patas rotas, una infección en la boca que le dejó sin apenas dientes y la piel destrozada. Y ayer, al entrar en el aula y seguir con devoción a su dueña, fue la mejor lección sobre el amor a los animales que pudieron recibir los estudiantes del instituto La Ribera.

Eva Rodríguez, profesora de Tecnología en este centro, acogió a Chiqui en su casa en teoría de forma temporal mientras se recuperaba, pero finalmente acabó quedándose con él. Y estos días le ha servido para explicar a los chavales de primero y segundo de ESO la responsabilidad que implica tener una mascota. Ante los 12.000 abandonos de animales que se producen cada año en la isla, Rodríguez ha tomado la iniciativa y empezado a concienciar desde el aula.

"Se tratan muchos temas en la escuela, como la educación vial o sexual, pero no se habla sobre el problema social que suponen las perreras ni se conciencia ante el abandono o maltrato animal", apunta Rodríguez, voluntaria en asociaciones animalistas que califica de "éxito" la iniciativa: "Había mucho desconocimiento y los niños se han concienciado, y varios se han ofrecido para ir de voluntarios a pasear perros de la perra y otros para ser casa de acogida".

El momento crucial de las sesiones es sin duda cuando entra Chiqui (hay días que tiene otros compañeros peludos de acompañamiento), aunque el vídeo en el que Rodríguez les muestra la recuperación de Bianka, una perrita que quedó destrozada tras ser utilizada como sparring y que después fue abandonada, también les toca la fibra y no pueden evitar soltar alguna gritito de impresión.

"Responsabilidad" fue la palabra que más repite la profesora en estas charlas. Responsabilidad para decidir si puedes tener un animal o no y tener claro lo que implica (tiempo, dinero, cuidados, cariño, compañía) y no dejarse llevar por caprichos. Y ser responsable y adoptar en vez de comprar; un mensaje que les cala más hondo al ver imágenes de algunos criaderos y de las perreras. La profesora también les subraya la importancia de la castración y hace una auténtica apología del perro mestizo o ´mil leches´ frente a los de raza: "Son únicos, ¿y os parece que son más feos?".

"¡Va a ser que no!", le responde espontáneo un alumno. "Exacto", aplaude la profesora, "y tienen los mismos derechos que un perro de raza". Rodríguez también les expone el problema de que a la hora de adoptar la mayoría prefiere un cachorro cuando los adultos tienen varias ventajas, como que sabes a qué atenerte sobre su carácter y tamaño, son más agradecidos, la adaptación es más rápida...

La profesora les animó además a actuar cuando vean un caso de abandono o maltrato, empezando por recoger pruebas -"los móviles no sirven solo para hacerse selfies"- y avisando después al Seprona o a la Policía. Con este tema, como con todos, hay dos opciones: "Mirar para otra parte o actuar". Rodríguez tiene clara su opción. Y sus alumnos puede que ahora también.