El Partido Popular abonó en efectivo más de medio millón de euros para comprar su sede en Palma, al margen de la hipoteca por valor de un millón que oficialmente pesa sobre el inmueble. En su desmentido público a las acusaciones de Luis Bárcenas sobre la presunta financiación ilegal de dicho inmueble -también confesada al fiscal por el ex número 2 del PP en Cort Javier Rodrigo de Santos-, José Ramón Bauzá omitió el llamativo dato y sostuvo que toda la adquisición se sustenta sobre una hipoteca de 1,6 millones de euros. La cifra no se corresponde con la realidad, admiten ahora desde su partido, achacándolo a un error.
Frente a la versión con omisiones ofrecida por Bauzá, el extesorero del PP estatal ha declarado ante la comisión parlamentaria de investigación de Son Espasesque la sede de sus correligionarios en las islas se costeó con "un crédito hipotecario" y las "aportaciones que se pidieron desde el partido a una serie de empresarios". Gracias a que "echaron una mano", el inmueble se pudo adquirir. El extesorero nombró al constructor gallego Antonio Pinal, adjudicatario de contratos en el hospital Son Espases, como uno de los que "colaboraron". Precisamente ayer, el fiscal Anticorrupción Pedro Horrach presentó una denuncia ante el juez José Castro al apreciar indicios de delito en esta operación inmobiliaria.
El fiscal sospecha que la compra de la sede y su posterior reforma se sufragaron parcialmente con comisiones y sobornos a cambio de adjudicaciones públicas.
Ante la explosiva acusación de Bárcenas, el presidente del Govern defendió ante la prensa que la compra del edificio se financió exclusivamente mediante un préstamo hipotecario "que el PP paga cada mes", recalcó. La formación atribuye ahora la procedencia de los 579.000 euros abonados en efectivo a las donaciones de los altos cargos y las cuotas de afiliados.
La sede central del PP balear en Palma se ubica en un edificio anexo al Parlamento autonómico que da a dos calles, Palau Reial y Conquistador, y es la suma de cuatro antiguas viviendas y locales que quedaron agrupados en uno solo, conectados con escaleras interiores tras la reforma arquitectónica de Jaime y Luis García-Ruiz. Los dos hermanos serán condenados por fraude fiscal a seis meses de cárcel en una de las piezas del caso Palma Arena, tras su pacto de conformidad con el fiscal.
La sede del PP balear se adquirió en dos etapas. La planta baja, el entresuelo y el primer piso se escrituraron el 14 de abril de 2003. El PP ha explicado que su precio conjunto fue de 960.000 euros más gastos, para lo que se suscribió una hipoteca de 1.050.000 euros. Meses más tarde, el 15 de julio de 2004, el PP formalizó la compra de la cuarta parte restante. Se trata de la finca que en su día albergó el despacho profesional del fallecido Félix Pons, si bien el histórico cargo socialista no era el propietario.
Abono en dos plazos
El importe que desembolsó el PP fue de 511.539 euros, sin suscribir para ello ningún crédito hipotecario. Esta suma fue satisfecha al vendedor en dos pagos, con varios meses de diferencia: el primero, de 60.101 euros, en el mismo instante de la compra. La cantidad pendiente, 451.438 euros, se abonaron también en efectivo el 25 de mayo del año siguiente, 2005.
La sede está escriturada a nombre del PP estatal, que facultó un poder notarial al entonces secretario general del partido en Balears -y actualmente del PP palmesano-, José María Rodríguez, y al gerente, Fernando Areal -cuñado del expresidente Jaume Matas-, para tramitar la compraventa. Este dato coincide con lo declarado por Bárcenas, que ya adelantó que desde Madrid se "emitió un poder concreto que autorizaba [a los populares baleares] a comprar la sede".
Días después de que Bárcenas desvelara la supuesta financiación irregular de la sede del PP balear, Bauzá compareció el 26 de enero pasado ante los medios. Echando mano de papeles, relató la adquisición en dos fases de la sede de su partido, pero calló por completo que la última fue en efectivo. El presidente del Govern afirmó que al hacer la segunda adquisición del inmueble, "que costó 579.000 euros" [los 511.539 citados más gastos, apunta el PP], se amplió la hipoteca inicial, "por lo que la cuantía total del préstamo ascendió a 1.632.000 euros".
En realidad, el crédito suscrito originariamente por los populares fue solo de 1.050.000 euros; el medio millón restante se satisfizo al contado. El 4 de mayo de 2013 vencía la hipoteca, pero ante los problemas económicos que arrastraba el PP balear tras pasar a la oposición y aflorar los escándalos de corrupción de la era Matas, en 2009 se optó por refinanciar la deuda bancaria. Con las nuevas condiciones el préstamo hipotecario vence en el año 2024.
