La decisión de Mateo Isern de anunciar su marcha en el mismo momento en que el president del Govern, José Ramón Bauzá, estaba comunicando medidas de gran calado mediático en el Parlament, sembró el malestar en la cúpula del PP. Entre las bases hay quien disculpa a Isern y otros le reprochan que el president quedara eclipsado en los medios de comunicación.

Algunos alcaldes y barones consultados por este periódico indicaron que "lo más probable es que Isern no lo hiciera con ninguna mala intención y que su único objetivo fue comunicar su decisión para que el partido pueda agilizar los trámite de otro candidato".

No obstante, no han faltado las críticas al primer edil indicando que "ha sido una jugarreta". En este mismo sentido recordaron uno de los principales reproches que le han hecho para retirarle el apoyo para ser candidato. "Toda la legislatura ha ido por libre y esto no puede ser en un partido como el nuestro", argumentaron. En cualquier caso, el enfado en el Consolat fue monumental al advertir que la noticia principal en todos los medios de comunicación era la marcha de Isern y los anuncios mediáticos de José Ramón Bauzá quedaron en un segundo plano.

En el entorno de Bauzá llevaban semanas preparando el discurso del president del Govern y los anuncios de la rebaja fiscal o la llegada de la radioterapia a Eivissa y Menorca. Confiaban tener un gran impacto para intentar remontar en las encuestas. Isern lo impidió