La portavoz del PSOE-Pacte de Vila, Lurdes Costa, da un paso al frente y asegura que ahora, dada «la incapacidad» del PP, su grupo está dispuesto a sumir las riendas del gobierno municipal aunque sea en minoría. «Si hay que hacerlo, lo haremos, pero no pactaremos con la derecha», puntualizó Costa, en referencia a que no habría alianza ni con el PP ni con EPIC ni con las dos concejalas sin grupo adscrito (Sánchez-Jáuregui y Sansano). «No se sabe cuál es más de derechas», agregó. «Si se da el caso, gobernaremos con ocho concejales. No nos esconderemos», indicó la portavoz de PSOE-Pacte, sin contar aún con el concejal de Eivissa pel Canvi (ExC), Vicent Ferrer.

Costa dijo a media tarde de ayer, horas antes de que la dirección regional e insular del PP dieran un golpe definitivo sobre la mesa, que la situación ha cambiado radicalmente después de constatar que el equipo de gobierno es «una banda». La portavoz indicó que tras el nuevo «esperpéntico» capítulo de la crisis, los concejales del PP no tienen otra salida que la dimisión. «Es una falta de respeto intolerable a los ciudadanos. Pedimos que se vayan todos a su casa por incapaces, egoístas y egocéntricos», subrayó, al tiempo que señaló que «el circo» inicial ha dado paso a «un castillo de los horrores».

Por su parte, el vicesecretario general de la Federación Socialista de Eivissa (FSE-PSOE), Josep Marí Ribas, Agustinet, aseguró que hay «muchísima preocupación» sobre este «espectáculo lamentable». «No todo vale en política. Perder el respeto y reírse de la gente no es posible. Y esto es lo que está pasando», dijo Marí Ribas, quien apuntó directamente a la dirección insular del PP y a su presidente, Vicent Serra, por «su incapacidad de resolver el problema». «Les ha venido muy grande. Las soluciones propuestas se han ido cayendo unas tras otras. No nos queda más que pedir a este grupo de irresponsables que abdiquen de su responsabilidad, recalcó.

«Un mal menor»

Por su parte, el concejal de EPIC, Antonio Villalonga, consideraba antes de que el PP decidiera cortar las aspiraciones del equipo de gobierno de Vila que la continuidad de Pilar Marí era «un mal menor». «Pese a que mantenemos serias discrepancias con ella en cuestiones como la publicidad institucional o el mismo complejo inmobiliario Cetis, consideramos que su continuidad es un mal menor dentro de la caótica situación existente y la posibilidad de que finalmente sea alcalde Rai Prats», justificó EPIC a través de una nota.

Villalonga también era partidario de que Juan Mayans dé marcha atrás a su intención de dimitir y siga en sus funciones en el Ayuntamiento, ya que «a estas alturas de la legislatura, reemplazar a un concejal puede suponer la paralización absoluta de su concejalía, con el grave perjuicio que supone para la ciudadanía». «Además es fundamental remarcar la imperiosa necesidad de evitar el riesgo que supone perder el título de Eivissa Patrimonio de la Humanidad, como ha anunciado Sansano», agregó.