El Ejército del Aire rindió ayer en Son Sant Joan un homenaje a los cuatro militares desaparecidos el pasado marzo al estrellarse un helicóptero entre Gran Canaria y Fuerteventura, con ocasión de la retirada del Servicio Aéreo de Rescate (SAR) del último avión D.3B que estaba activo en la base mallorquina.

Durante el acto, encabezado por el jefe de Estado Mayor del Ejercito del Aire, general Francisco Javier García Arnaiz, fue colocada una ofrenda floral por parte del jefe del SAR, coronel Carlos Maestre, y el también coronel Luis Dosda, jefe de la unidad a la que pertenecía el helicóptero siniestrado.

Con su sobrevuelo a baja altura en dos ocasiones por encima de la base de Son Sant Joan, este avión del tipo C-212-Aviocar D.3 ha puesto fin a sus misiones de rescate, y a partir de ahora desde su nueva ubicación, en Madrid, será empleado para transporte. La compañía pública Construcciones Aeronáuticas S.A.(empezó a fabricar el avión C-212 en 1971, aunque hasta 1974 no comenzó a ser empleado por el Ejército del Aire y con el paso del tiempo ha sido el mayor éxito de la industria aeronáutica española.