Las mujeres concentran el 69,5% del empleo asalariado a tiempo parcial y presentan una tasa de parcialidad del 21,1% , que en el caso de las más jóvenes llega al 26,3% frente al 8,9 % de la masculina, según el informe Mujeres y mercado de trabajo en Balears 2013, elaborado por el sindicato Comisiones Obreras.

Los datos reflejan la precariedad y fragilidad de las condiciones laborales de la mujer en Balears, enfatiza el sindicato con ocasión del Día de la Mujer que se celebra mañana.

El informe destaca también que se produce una caída en la población activa femenina que, aunque es moderada, rompe la tendencia en sentido contrario de los cinco años anteriores. La tasa de actividad en 2013 llegó al 59,4%, cuando un año antes era del 60,8% y la población inactiva femenina pasó en un año de 178.900 a 188.200 personas. Durante 2013 se registró una media de 214.300 mujeres ocupadas, con una tasa de salarización del 86%, y el 4,8 % de las mujeres ocupadas son empresarias con asalariados, frente a un 9% de hombres.

Según el tipo de empleos, el 24 % de las mujeres asalariadas trabajan en ocupaciones elementales (frente al 8,9 % masculino) y las mujeres absorben 7 de cada 10 empleos básicos.

El año 2013, la tasa de paro femenina fue del 22,15%; la de paro juvenil entre las mujeres, del 51%, lo que significa que la mitad de las mujeres menores de 25 años que buscan trabajo están desempleadas, y que el 46% de las inscritas en los servicios de empleo buscan trabajo hace más de un año.

Según los datos de la última Encuesta de Estructura Salarial del año 2011, continúa existiendo una importante brecha salarial de 16,4 puntos en el salario medio anual y de 11,7 puntos en la ganancia por hora normal trabajada. La brecha salarial, tanto en el salario medio anual como en la ganancia por hora normal trabajada, refleja, entre otras cuestiones, esta mayor incidencia de la parcialidad entre las mujeres y su presencia mayoritaria en las ocupaciones elementales. El dato positivo es que el 56% de las personas ocupadas con estudios superiores son mujeres; sin embargo, la desigualdad salarial, la elevada incidencia de la parcialidad y la mayor incorporación laboral de la mujer en las ocupaciones elementales siguen reproduciendo las desigualdades.