Buena parte del juicio de jurado contra el exdirigente del PP balear Jaume Matas celebrado la semana pasada en Palma se dedicó al trabajo anterior de la esposa de aquel, Maite Areal, en Martorell Asesores. Esta consultoría es propiedad de Miguel Martorell, un antiguo amigo de la familia Matas-Areal.

La sentencia no analiza esa relación laboral, porque la fiscalía no acusó al expresident por ella al haber prescrito el delito. Sin embargo, el juez Juan Jiménez Vidal sí que alude al vínculo entre la mujer del president y una empresa para la que no consiguió ni un cliente.

"No deja de ser curiosa la identidad que presenta (el supuesto trabajo de Areal en Martorell Asociados) con los hechos juzgados, hasta el punto de parecer que se siguieron las mismas pautas para obtener los mismos resultados", explica el fallo.

"El testigo Miguel Martorell señaló que, aparte de ser amigo de la señora Areal, su interés por ella (para contratarla) residía en que era la esposa del president del Govern y de un exministro y que los resultados (en cuanto búsqueda de clientes) fueron cero patatero".

El magistrado analiza sucintamente los argumentos exculpatorios planteados por la defensa de Matas, representado por Miguel Arbona. No obstante, el juez explica que el jurado no profundizó en las tesis de la defensa, al dar primero por probado que Areal nunca había trabajado para el Valparaíso.

La defensa mantuvo que sí hubo contraprestación laboral y que Maite Areal fue contratada como relaciones públicas debido a la amistad que el hotelero Miguel Ramis tenía con su marido.

Para acreditar esa amistad Matas insistió en que solía festejar algunas nocheviejas en el hotel de su amigo Miguel Ramis, en una cena de las dos familias, y que acudía todos los años a unas matances en Muro con el hotelero.

"Carece de interés entrar en detalles referidos a si el señor Matas se sentía responsable de un anterior fracaso laboral de su esposa (en Martorell Asesores), o si las respectivas familias (los Ramis y los Matas) celebraban juntas el Año Nuevo o acudían a unas matanzas multitudinarias en Muro", afirma la sentencia. Miguel Martorell, su socio Miguel Amengual, y Miguel Ramis llegaron a estar imputados por pagar supuestos cohechos a Matas. Sin embargo, los hechos para los tres fueron declarados prescritos.