Esperanza Aguirre sale en auxilio de José Ramón Bauzá para que no pierda más seguidores en Twitter; el presidente del Govern celebró haber alcanzado los 10.000, y acto seguido se le fueron unos 200. Gracias a la contrincante de Rajoy los números vuelven a acompañarle.

Vamos con cosas serias. Los alcaldes del PP balear críticos con Bauzá son incapaces de morder, pero es la primera vez que le ladran, lo cual merece un poco de atención. Un sector importante de la oposición y numerosos padres y docentes han aplaudido con ahínco el desmarque de los munícipes ´populares´ respecto al TIL; incluso hay quienes han creído ver en esta discrepancia el principio del fin de la era Bauzá. Otros, más cautos, alucinan ante tanta ingenuidad y tachan a estos alcaldes de hipócritas, porque "si verdaderamente actuaran en conciencia y creyeran en lo que dicen, se hubiesen plantado [ante el presidente] y le habrían parado los pies", protesta un exalcalde socialista indignado. "Todo lo demás es paripé y comedia, estos cuatro alcaldes han ido a buscar el titular de que votaban en contra del TIL para quitarse de encima la presión de sus vecinos, pero solo les importa salvar su c..." Ironías de la vida -y de la política-, la última parte de la frase coincide con la pronunciada hace unos días por una ´vaca sagrada´ del PP balear: "Los alcaldes solo van a salvar la c... por su pueblo, y punto" (en este último caso hay que sustituir los puntos suspensivos por el vocablo ´cara´).

Es la negativa rotunda de este dirigente conservador sobre si se cuece una rebelión interna contra Bauzá. Admite que "ha habido cierto malestar por falta de información sobre el TIL, y porque los alcaldes veían cómo se les echaba la gente encima por un asunto que ni les va ni les viene porque no es de su competencia". Pero en ningún caso se tambalea la silla presidencial -"tonterías", zanja-. Hoy por hoy nadie tiene posibilidad de tumbar a Bauzá, ni siquiera Mateo Isern o Biel Company.

Anulados, pero indispensables

Esta es la radiografía real de lo que acontece en las cloacas del PP balear. Mañana podría cambiar, aunque tiene pocos visos de hacerlo. Bauzá, cuyas habilidades políticas minusvaloran muchos, desde el minuto cero en que fue elegido presidente del partido se encargó de laminar a cualquier posible rival interno. Ahí están Jaume Font, Antoni Pastor o Pere Rotger (por cierto, no vean cómo rajó del hoy diputado raso su otrora delfín Rafa Torres, en la cena del martes pasado en sa Pobla con alcaldes díscolos. El alcalde de Inca dijo no entender la poca coherencia de Rotger, "que presumía de ir por libre y defender el .cat o estar en contra de la guerra de Irak", mientras que ahora "pide unidad y alaba a Bauzá y la consellera" Camps, por la encendida defensa que hizo Rotger de la gestión del TIL públicamente en la última junta regional del PP).

En el grupo parlamentario ´popular´, ninguno de los 33 diputados se atrevería siquiera a toser al presidente, por lo que otro ´vodevil Tòfol Soler´ es imposible. En cuanto a María Salom, ciertamente preside el reducto del PP mallorquín, pero "tampoco se puede esperar nada de por ahí, todos están cogidos por el estómago", sentencia el peso pesado del PP que citábamos antes.

Solo en el hipotético caso de que tras el verano de 2014 las encuestas fueran muy desfavorables a Bauzá y se incrementara el deterioro de su imagen, podrían darse remotamente las condiciones para un conato de golpe de Estado. Y solo entonces los alcaldes que han sido capaces de leerle la cartilla a Bauzá por el TIL serían una pieza indispensable para forzar su caída y sustituirle por otro candidato -ahí sí entrarían Isern, Salom o Company-. Así pues, conviene valorar el movimiento que, aunque tímido, han iniciado determinados números uno ´populares´. Por lo menos esta vez han pasado de consolarse entre ellos por teléfono a miniconspirar en cenas.

Claves para la negociación

Al margen de las motivaciones reales de estos alcaldes ´rebeldes´ para discrepar en público del TIL, es innegable que sin sus gestiones el conflicto educativo se hubiera enquistado aún más. Biel Serra (sa Pobla) pasó el parte a Palma, después de tener que bajar de su despacho y dar la cara ante unos 400 ´camisetas verdes´, y reclamó salir del inmovilismo. Joan Simonet (Alaró) y Biel Tauler (Felanitx) tuvieron una reunión urgente con Bauzá en el Consolat el lunes 23, donde por lo visto también dijeron que no veían nada claro lo del TIL. Estas y otras acciones de alcaldes fueron definitivas para que el Govern rectificara y convocara de nuevo el miércoles 24 la mesa de negociación. Sin los alcaldes no hubiesen hecho de correa de transmisión de la movida que se estaba gestando en la Part forana, a la que se sumaban padres votantes del PP, el Govern no pensaba mover ficha.

Prueba de que la movilización de alcaldes preocupó al aparato del partido fueron las reuniones explicativas internas con la consellera de Educación, convocadas a la par que se reabría el diálogo con los huelguistas. La cúpula del PP decidió no sentar a todos los ´indisciplinados´ el mismo día -más cómodo para todos-, sino que los citó hasta en cuatro reuniones diferentes, para evitar una revuelta incendiaria en la sede de Palma.

Consecuencias a largo plazo

En todo este conflicto, Tomeu Cifre (Pollença) y Biel Serra son los alcaldes que a la larga -entiéndase 2015- pueden salir más perjudicados, pues en el staff del PP balear les tienen identificados como los auténticos ´alborotadores´ que han arrastrado a los demás. Sebastià Sagreras (Campos) también ha alzado la voz esta vez, "pero es joven" y se le perdona casi todo, apuntan fuentes ´populares´. Joan Simonet también está en el punto de mira, y él mismo lo reconoció en un pleno municipal: Dijo que algunos de su partido también le incluyen a él en listas negras, "pero mientras me sigan dejando decir lo que pienso, yo seguiré", anunció.

A cuenta del TIL también hay alboroto en el PP de Artà, y los alcaldes de Llucmajor, Joan Jaume, y Santa Eugènia, Guillem Crespí, están muy quemados, aunque por motivos distintos.

La última jugada del alcalde de Felanitx, el lunes por la noche, ha sentado mal en el Consolat. Biel Tauler no solo apoyó una moción conjunta con la izquierda de rechazo velado al TIL, sino otra de la edil Montse Pérez (el Pi). Entre otros puntos, los concejales del PP apoyaron "exigir a los diputados y senadores elegidos por Balears en las Cortes españolas que no voten a favor de los presupuestos generales del Estado para 2014" si el "Gobierno ´amigo´" de Rajoy no da "un trato mínimamente digno" a los ciudadanos baleares. De todo esto, y de lo anterior, Bauzá "toma nota", como dijo Mabel Cabrer que hacía el PP de la manifestación del 29-S.