La delegada de la Agencia Estatal de Meteorología (AEMET) en Balears, María José Guerrero, hizo ayer un balance de la primavera recién concluida así como del verano que comienza a las siete horas y cuatro minutos de hoy y que concluirá el próximo 22 de septiembre a las 22 horas y 40 minutos, convirtiéndose así como la estación más larga desde hace varios siglos al durar un total de 93 días y 15 horas.

Un verano que tampoco tendrá grandes novedades si exceptuamos que alternará días bochornosos con otros en los que las temperaturas bajarán por debajo de lo habitual en estas fechas. La AEMET de Balears adelantó que las precipitaciones serán escasas y que, si se producen en junio o en julio, cabe la posibilidad de que vengan acompañadas de barro.

Con respecto a la ya pasada primavera, la delegada explicó que en marzo, durante 27 días, las temperaturas se encontraron por encima de lo normal, excepto entre los días 13 y 16 en que fueron más bajas. En mayo, 24 días fueron muy fríos encontrándose la temperatura máxima entre 3 y 6 grados por debajo de lo normal. Destaca el día 21 en el que en Porreres la temperatura máxima fue de 16.2 grados (8 por debajo de lo habitual). Hubo un periodo cálido en los primeros 10 días del mes en que las temperaturas fueron superiores a las normales, alcanzándose más de 30 grados en algunas poblaciones (en Porreres se registraron 30,3 grados el día 8 y en sa Pobla 30,4 el día 9). En el mes de junio, destacó la ola de calor que afectó a Mallorca el domingo y lunes pasados en que se alcanzaron 38 grados en el norte de la isla y 39.6 en Sóller. En cuanto a las precipitaciones, marzo registró lluvias normales, abril fue muy lluvioso y mayo seco.

Desde mañana sábado al martes bajarán las temperaturas y habrá chubascos y sólo a partir del final de la próxima semana se aclararán los cielos y subirán los termómetros.