La entidad privada El Defensor del Paciente ha pedido al fiscal jefe de Baleares, Bartomeu Barceló, que investigue y "depure responsabilidades", si las hubiera, con ocasión del fallecimiento la pasada semana en Mallorca de un joven senegalés a causa de la tuberculosis.

En una carta dirigida al fiscal jefe, esta asociación afirma que cuando se trata de atender a una persona enferma "nadie es ilegal", por lo que se pide una sanción judicial "ejemplar".

En la misiva se afirma que la vida de las personas, con independencia de su raza, debe ser sagrada, algo que "han debido olvidar los mandatarios que ponen el peligro a los seres humanos que viven legal o ilegalmente en nuestro país".

Sobre este mismo asunto, la asociación Médicos del Mundo ha señalado en un comunicado que tan solo hace dos semanas advirtió al Govern balear de los riegos de que se produjeran fallecimientos por la aplicación de la última reforma sanitaria.

La muerte del senegalés Alpha Palm podía haberse evitado, afirma esta organización en un comunicado, donde recuerda que en la reunión que mantuvo hace unos días con responsables de la administración balear se mencionó explícitamente lo que estaba sucediendo en el hospital de Inca, donde se negaba la atención a personas indocumentadas y se cobraba a menores, mujeres embarazadas y enfermos crónicos, así como a pacientes que sufren enfermedades transmisibles.

"La exclusión sanitaria provocada por las políticas de austeridad se ha saldado con la muerte de una persona por una enfermedad curable", ha lamentado Médicos del Mundo.