El ministro de Educación, José Ignacio Wert lo tiene claro: en nuestro país sobra oferta académica. Hay demasiadas universidades, demasiados campus, demasiadas carreras. Cuando éramos ricos, o nos lo creíamos, no había problema. Pero ahora que hay que ahorrar millones como sea, las tijeras gubernamentales no pueden seguir ignorando esta situación y Wert las ha puesto apuntando a las carreras con pocos estudiantes. La clave ahora es saber qué es ´poco´ cuando hablamos de un servicio público. Y más en esta comunidad, donde la única Universitat que hay tiene estudios que podría decirse que tienen ´pocos´ alumnos.

Este semana el ministro desveló la cifra mínima de alumnos que le ronda la cabeza: 55. El ministerio de Educación está estudiando establecer este mínimo de alumnos por curso para poder ofrecer una carrera. En Galicia, ya se han tomado medidas en este sentido y la Xunta ha fijado mínimos no sólo para implantar futuras carreras, si no también para las que ya existen. Si no llegan a los 50 alumnos, tendrán tres años para reestructurarse o captar a más gente.

Nueve carreras quedarían al filo

Si el Govern estableciera un mínimo de 55 alumnos para mantener carreras, la UIB ya podría empezar a pensar cómo reestructurarse o cómo ganar alumnos. Y es que un total de nueve titulaciones de la UIB tuvieron este curso menos de 55 alumnos de nuevo ingreso. Fueron Dirección Hotelera Internacional, Ingeniería Informática, Ingeniería Telemática, Filosofía, Física, Matemáticas, Psicopedagogía, Química y Relaciones Laborales. Ingeniería Agroalimentaria y del Medio Rural y los estudios de Lengua y Literatura Castellana, y Catalana, se salvarían por menos de cinco alumnos.

Pero aquí las carreras con pocos alumnos sobrevivirán. Vivimos en un archipiélago donde solo hay una universidad presencial y pública. La conselleria de Educación, Cultura y Universitats no olvida estos datos y por eso apaga alarmismos de forma rotunda: "No se está estudiando este medida de ninguna manera".

Lo aclara el director general de Universitats, Investigación y Transferencia del Conocimiento, Miguel Deyà. Señala que coincide con el ministro Wert ya que cree que, a nivel nacional, hay un exceso de títulos y de másteres, pero, no olvida nuestro régimen insular y la doble insularidad de Menorca, Eivissa y Formentera, y por ello, asegura que "el Govern no defiende un criterio cuantitativo por curso". Además el director general recuerda que en Galicia hay estudios que quedan exentos de este mínimo al ser considerados "estratégicos".

A inicios de este curso, cuando la Universitat estaba con el agua al cuello y con grandes dificultades para pagar las nóminas, este diario preguntó al vicerrector de Economía, David Pons, si podrían llegar a desaparecer los estudios con pocos alumnos. Cabe recordar ahora su respuesta, que se centró en recordar que la UIB una "universidad pública y en ese sentido ha de intentar llegar al máximo de población". Razonó además que "un título puede tener ahora poca demanda y de aquí a nada tener mucha" y que no se puede "ir bailando y quitando asignaturas y estudios". Además, quiso recordar, que detrás de cada estudio hay un cuerpo de personal de administración y servicios y de profesores.

Objetivo: los másteres

Así que el Govern no tienen en la agenda eliminar grados con pocos estudiantes. ¿Quiere decir eso que los recortes de oferta académica pasarán de largo del campus balear? Algo habrá que hacer. Si no en los grados, que sea en los posgrados. Deyà señala que él y su equipo se muestran más partidarios de "clarificar el sistema de posgrados". El director general recuerda que la Universitat tiene una autonomía que el Ejecutivo autonómico debe respetar y respeta, pero muestra su interés en que se repiense la oferta de másteres. En Cataluña, la Generalitat ha eliminado 160 másteres de los 500 que tenía.

Deyà recuerda que en el caso de estos posgrados hay un número mínimo de alumnos fijado por asignatura, un requisito que hasta ahora se aplicaba de una manera "laxa", apunta, y que ahora quizás debería empezar a exigirse de forma más estricta. Apunta que "cualquiera puede darse cuenta de que hay un exceso de másteres a nivel nacional" y apunta que es necesario seguir el modelo anglosajón e ir adaptando y cambiando los posgrados.

La UIB oferta actualmente 35 másteres oficiales.