El nuevo organigrama del Ib-Salut, "más resolutivo" ante la crisis económica, como se ufanaba el pasado viernes la conselleria de Salud tras destituir a su máximo dirigente, Juan José Bestard, saldrá caro a los ciudadanos de Balears. La destitución de todos los altos cargos nombrados por el exdirector del Ib-Salut unida a la de éste último, podría costar a la comunidad autónoma una cantidad superior a los 150.000 euros en indemnizaciones.

Durante la mañana de ayer, los vicepresidentes del área asistencial y económica del nuevo Ib-Salut, Federico Sbert y Martí Sansaloni, respectivamente, se reunieron con los altos cargos de sus departamentos nombrados por el defenestrado Bestard para comunicarles su inmediata destitución. Así, entre siete y nueve directores subdirectores generales del Servei de Salut dejarán sus cargos y volverán a sus antiguos puestos tras un descabezamiento colectivo sin precedentes en esta comunidad que minimiza los protagonizados por el propio Bestard en los meses en los que ha dirigido el Ib-Salut.

Quince mil euros por cabeza

Al tratarse de cargos de alta dirección, en sus contratos figura una cláusula que estipula que su destitución o abandono voluntario del cargo tiene que ser comunicado con tres meses de antelación. Como esta salvaguarda no se ha cumplido, a cada uno de ellos le correspondería percibir unos 15.000 euros brutos por esta rescisión de contrato decidida unilateralmente por la Administración. A estas indemnizaciones habría que añadir la que previsiblemente percibirá Juan José Bestard que, según publicó DIARIO de MALLORCA, cobraba un sueldo anual de 74.590 euros: el salario de un director general más un complemento a medida de 25.854 euros.

Así, en el área asistencial, ayer les fue comunicado que no seguirán en sus cargos a Joan Veny, director del área de asistencia sanitaria; a Fernando Varela, subdirector de hospitales y prestaciones; a Fernando García Romanos, subdirector general de Atención Primaria, y a Caterina Ferrer Vilanova, subdirectora de enfermería y coordinación sociosanitaria.

Se da la casualidad de que el doctor Fernando García Romanos había presentado su dimisión a la consellera de Salud minutos antes de serle comunicada su destitución.

Mientras a estos ya ex altos cargos se les comunicaba su destitución en un despacho, en otro Martí Sansaloni hacía lo mismo con los de su área. Así, el director general de Farmacia y, desde el viernes, vicepresidente económico del Ib-Salut, destituía al director general de Infraestructuras, Ralf Drotleff; al secretario general del Ib-Salut, Bartomeu Marimón, y al subdirector general de gestión de personal, Jaume Moll. Este diario no pudo confirmar las destituciones de Santiago Pérez, subdirector de infraestructuras y servicios generales, ni la de Francesc Ferrer, subdirector de contratación y compras, aunque todo apuntaba que habían corrido la misma suerte que sus compañeros en la gestión económica del Ib-Salut.

En principio, en el nuevo organigrama del Ib-Salut solo se mantendrán dos de los altos cargos que trabajaron con Bestard: Susana Pérez, subdirectora de Presupuestos y Contabilidad que sustituyó a mediados del pasado mes de diciembre a su predecesor en el cargo destituido de forma fulminante por Juan José Bestard, y Xavier Oliva, subdirector de tecnologías de la información.

Ayer también fue apartado de su cargo Antonio Salvà, coordinador de la unidad de salud corporativa encargada de establecer nexos de comunicación entre el Ib-Salut y las asociaciones de pacientes, colegios profesionales y asociaciones científicas.