Bioibérica, una de las farmacéuticas que comercializan los medicamentos para la artrosis que defendió el director general del Ib-Salut, Juan José Bestard, desautorizando la opinión de sus propios técnicos que no veían la efectividad terapéutica de estos fármacos, demandó al Servei de Salut ante el TSJB precisamente por el artículo de El Comprimido que más tarde desautorizaría el máximo responsable del Ib-Salut en una circular interna remitida a los médicos de cabecera.

Precisamente esta circular de Bestard dejaría en una situación poco defendible a los servicios jurídicos del Ib-Salut en caso de que la demanda prospere en los tribunales ya que los demandantes podrán presentarla ante el juez argumentando que el propio director general del Ib-Salut habría cuestionado la validez del artículo que cuestionaba la eficacia terapéutica de su producto.

Según explicaron fuentes jurídicas, la farmacéutica presentó un recurso contencioso administrativo el pasado mes de julio por la publicación del artículo de El Comprimido que cuestionaba la eficacia terapéutica de los medicamentos condroprotectores para atenuar los dolores de la artrosis.

Sin competencias

Desde la propia empresa farmacéutica explicaron a este diario que el recurso se presentó porque con el citado artículo "se estaba cometiendo una ilegalidad porque se estaban dando recomendaciones sobre prescripción de fármacos sin tener las competencias para hacerlo ya que no están transferidas". Bioibérica hacía así referencia a que la decisión de qué medicamentos están subvencionados por la Seguridad Social la toma el Gobierno central.

Lo que también valoró la farmacéutica a la hora de interponer el recurso es que el artículo de El Comprimido vulneraba igualmente la libertad de prescripción de la que gozan todos los profesionales de la medicina.

Estos argumentos facilitados por Bioibérica coinciden curiosamente con las acusaciones vertidas por el director general del Ib-Salut contra la ex jefa del gabinete técnico de Atención Primaria, Eugènia Carandell, colgadas el miércoles en un diario digital y, hasta el momento, no desmentidas por Bestard. En ellas, éste, literalmente, afirmaba que Carandell se había cargado el uso racional del medicamento en el gabinete que dirigía "dañando dos principios: el de que las competencias en farmacia no están transferidas a las CCAA y el que no se puede actuar impunemente contra los intereses legítimos de nadie sin estar amparado por la Ley".

Reclamaciones

Las citadas fuentes jurídicas explicaron que un recurso contencioso-administrativo se sustancia de la siguiente manera: los demandantes presentan el recurso y esperan la respuesta de los demandados antes de decidir si retiran el recurso inicial o lo convierten en una demanda con sus correspondientes reclamaciones.

Fuentes del TSJB han confirmado que el expediente del Servei de Salut respondiendo al recurso inicial de Bioibérica se recibió el pasado día 20 de diciembre y que el alto tribunal dispone de veinte días hábiles para ponerlo en conocimiento de los demandantes, que tras estudiarlo decidirán si demandan al Servei de Salut. En la demanda la farmacéutica podría exigir al Servei de Salut algún tipo de compensación económica por la disminución de sus ventas

Preguntados en Bioibérica si gracias a algún tipo de negociación extrajudicial con Salut se habían planteado retirar la demanda, señalaron sucintamente que "se está valorando siempre y cuando la ilegalidad en la que se ha incurrido se corrija". Este diario intentó ayer infructuosamente recabar la versión de Bestard sobre todo este asunto.