Antoni dice contar con testimonios fehacientes de trabajadores del IMAS que, por razones obvias, prefieren mantener el anonimato, para sostener la siguiente explicación: "El IMAS cuenta con 6 centros públicos que funcionan como casas de acogidas llevadas por técnicos y en las que residen niños u adolescentes acogidos al sistema de protección. También cuenta con otros 14 centros cuya gestión está externalizada y la llevan tres instituciones: Intres, Nazaret y ses Minyones. Pues bien, cada niño alojado en estos centros le cuesta al Consell 107 euros al día. Y la instrucción dada es hacer un fuerte recorte. Así que han decidido que lo mejor que pueden hacer es cerrar alguno de estos costosos centros promocionado en su lugar las familias de acogida. Y se están planteando ´profesionalizar´ a estas familias remunerándolas por su solidaridad. Como estas familias necesitarán apoyo psicológico, aquí encaja el traslado de las dos psicólogas de postadopción".
