Nueva condena para Jaume Massot por el caso Andratx. Un juzgado de Palma impuso ayer al exjefe de Urbanismo de Andratx y exdirector general de Ordenación del Territorio del Govern Matas un año de prisión por un delito de prevaricación urbanística. Massot admitió los hechos y aceptó la pena por autorizar una licencia de construcción de una vivienda en una zona protegida en la que era imposible urbanizar.

El exalto cargo también fue condenado a ocho años de inhabilitación especial para cargo o función pública en la administración estatal, local o autonómica. Además, la magistrada declaró la nulidad de las licencias administrativas otorgadas en este procedimiento, que se corresponde con la pieza separada 18 del caso Andratx.

Estas penas se consideran ya cumplidas por el imputado, debido a que Jaume Massot, actualmente en prisión, fue condenado anteriormente a las penas máximas previstas para el delito continuado de prevaricación urbanística. Así, se le ha apreciado al sospechoso la continuidad delictiva entre los hechos enjuiciados en esta causa con los ya juzgados en la Audiencia de Palma.

El acusado dio luz verde a una licencia de construcción en una parcela rústica de Andratx que contaba con una superficie de 7.828 metros cuadrados. La finca estaba clasificada como suelo no urbanizable de especial protección con la categoría de Área Rural de Interés Paisajístico (ARIP).

Según la fiscalía, dado el nivel de protección legal vigente y su superficie, era imposible, legalmente, autorizar la construcción en dicha parcela de una vivienda unifamiliar aislada de nueva planta.

Lo único existente en el lugar eran las ruinas de una pequeña caseta de herramientas o aperos que nunca había constituido una vivienda ni una morada.

En septiembre de 1999, la dueña vendió la finca a una sociedad. En 2001, otra empresa adquirió la parcela y, finalmente, en febrero de 2002, una ciudadana extranjera la compró. Esta última adquisición se realizó cuando era inminente la concesión de la licencia. Meses antes, un arquitecto había redactado un proyecto con una solicitud de licencia de "rehabilitación de vivienda unifamiliar". El profesional previamente se había entrevistado con Jaume Massot, que entonces era el jefe de Urbanismo de Andratx, quien le aconsejó sobre el contenido del proyecto, pese a saber que se trataba de una zona ARIP en la que no se podía construir. Además, Massot en 1999 emitió un informe que detallaba la existencia en dicha parcela de una edificación en estado ruinoso de dos plantas con una superficie de 50 metros cuadrados. Por tanto, el acusado conocía que era imposible construir en el lugar según la normativa vigente. Al final, el ayuntamiento de Andratx otorgó la licencia de rehabilitación de vivienda en 2002.

La última propietaria de la parcela cambió de arquitectos y quiso modificar el proyecto inicial, por lo que se solicitó una nueva licencia de "reforma y ampliación de vivienda unifamiliar aislada" en julio de 2003. Tras superar los trámites oportunos, la nueva licencia fue otorgada el 1 de octubre de 2004. Las obras no se terminaron ya que fueron paradas en 2007.

Por otro lado, Jaume Massot, defendido por Fernando Mateas, y el letrado Ignacio Mir, asistido por Josep Zaforteza, fueron absueltos ayer por un juzgado penal de Palma después de que fiscalía y acusación retiraran los cargos contra ellos por prevaricación en la pieza separada número 36 del caso Andratx.