— ¿Cómo está ahora mismo la situación con los campos de refugiados saharaui?

— Los saharauis son nuestros hermanos. Ahora todo el mundo se está solidarizando. El problema está actualmente en las Naciones Unidas, con una propuesta marroquí que cuenta con el consenso internacional por la autonomía de la zona, pero dentro de Marruecos. Hay saharauis, la mayoría, que están con nosotros. La mayor participación de Marruecos en estas últimas elecciones ha venido precisamente del Sáhara.

— Pero ellos quieren ser independientes.

— No, algunos sí, pero no todos. Cada país tiene una parte de población que pide la independencia. Aquí también. Cada uno que dé su opinión, existe ese derecho ahora. Algunos se quejan y hacen huelgas, pero otros quieren quedarse con Marruecos. Se sienten mejor con Marruecos.

— Hace poco más de un secuestraron a un cooperante mallorquín que trabajaba en los campos de refugiado. Por otro lado, Al Qaeda en África está comenzando a extenderse y a ganar protagonismo. ¿Exista ahora alguna vía de colaboración especial entre España y Marruecos en materia de terrorismo?

— De momento no. Pero siempre hay colaboración entre Marruecos y España. Somos vecinos. Estamos a 12 kilómetros, respiramos el aire de Europa y ustedes respiran el aire de África. Estamos condenados a entendernos.