El Parlament celebró ayer una sesión extraordinaria con motivo del Día Internacional de las Personas con Discapacidad, que se conmemora hoy. Los sillones de sus señorías fueron tomados por las personas con discapacidad, aunque ellos prefieren llamarse “personas diversamente hábiles”. Fueron diputados por un día. Como tales presentaron sus reivindicaciones ante el presidente de la Cámara, Pere Rotger, la consellera de Salud, Familia y Bienestar Social, Carmen Castro, y varios diputados presentes en el hemiciclo. En sus parlamentos, la crisis económica y los continuos recortes fueron uno de los temas estrellas.

Con voz unánime exigieron que bajo la excusa de la mala situación económica no se dé un paso atrás en materia de discapacidad. La presidenta de Asanideso y madre de un joven con discapacidad, Magdalena Socias, se dirigió a la Cámara y visiblemente emocionada reclamó a las instituciones que siguieran trabajando para lograr la plena integración de estas personas. “Sería una lástima retroceder con todo lo que hemos logrado”, concluyó su discurso con alguna que otra lágrima en los ojos. La réplica de la consellera no se hizo esperar. Emocionada por los discursos de los parlamentarios por un día, Castro aseguró que “no queremos dar ni un paso atrás”. “Sabemos que pasáis momentos difíciles, nosotros también, pero poco a poco vamos cumpliendo y saldremos adelante”, prometió, “como consellera y como madre”. Asimismo dio su palabra a las familias y a las personas diversamente hábiles de que debido a la crisis algunos proyectos se van a aplazar pero nunca a abandonar, como por ejemplo un centro de educación especial en Eivissa.

El presidente de la Unión de Asociaciones y Centros de Asistencia a Minusválidos de Balears (UNAC), Manuel Zafra, explicó en el arco parlamentario que los retrasos en los pagos de las instituciones públicas hacen que la situación sea insostenible, además de crear inseguridad e incertidumbre en el sector.

Rafel Marc, de 15 años, fue el primero en tomar la palabra. Firme y seguro de sus palabras, exigió que todas las personas deben ser iguales ante la ley, una normativa que debe amparar a todo el mundo sin discriminación. Asimismo, aprovechó su intervención en la Cámara balear para reclamar a las autoridades que les den las mismas oportunidades que los jóvenes de su edad. Marc desató los aplausos del arco parlamentario por la seguridad y la convicción de sus palabras. “El Govern está implicado para lograr que vuestro futuro sea una realidad y no solo un sueño como decías en tus palabras”, rebatió la consellera. Paquita Picornell, de 27 años y con Síndrome de Down, dio una lección a todos los presentes por su vitalidad y sus ganas de vivir de forma independiente, justo el tema que salió a defender en la tribuna de oradores. Trabaja en el departamento de congresos de Viajes Barceló y comparte piso con otros chicos. Es verdad que cuando se fue de casa, confesó, tuvo miedo de separarse de sus padres, pero quería demostrarles que “ya era mayor”. Explicó que ha aprendido a cocinar, hacer la compra, la cama, a convivir con otras personas... en pocas palabras, a “ser más responsable” y a sentirse “útil”. Y es que ella está convencida de que a pesar de padecer Síndrome de Down puede vivir de forma independiente. Pondrá todo su empeño para que sea así, solo falta, remarcó a los políticos, que “ustedes crean en nosotros”.