Las entidades que trabajan con discapacitados se están viendo obligadas a manejar una "economía de supervivencia" a causa de los impagos del Govern balear, una situación que se ve agravada ante el anuncio de la mayoría de las cajas de ahorros de que van a tener que recortar el próximo año su presupuesto para obra social, que en buena parte se estaba destinando a este tipo de organizaciones. "Nuestras finanzas parecen un colador y estan cogidas con pinzas", lamentan el vicepresidente primero de l comité de representantes de personas con discapacidad (Cermi) en las islas, Rafael Company, y el portavoz de la federación balear de organizaciones en favor de personas con discapacidad (Feaps), Boni Martínez.

Desde Sa Nostra se confirma el recorte en el presupuesto que se destina a la Obra Social, derivado de la caída de los beneficios que actualmente registran las entidades financieras. Y no se oculta que la rebaja del dinero disponible para 2012 va a ser apreciable.

Por ello, desde la caja isleña se advierte que se van a tener que seleccionar mucho más los proyectos a los que se va a poder prestar ayuda.

Esta advertencia, que ya era conocida por las citadas organizaciones de ayuda a personas con discapacidad, agrava aún más la precaria situación económica por la que atraviesan. Porque todas sus fuentes de financiación están en este momento comprometidas.

Rafael Company y Boni Martínez apuntan que los servicios que se prestan en régimen de copago –como el comedor en algunos centros– han visto reducida su demanda debido a que las familias han optado por prescindir de ese gasto, a lo que se suma el recorte en las donaciones, y ahora la reducción de los fondos procedentes de la obra social de las cajas.

Pero su principal problema tiene su origen en la morosidad de la Administración balear, ya que su mayor fuente de ingresos proviene de los conciertos suscritos con el Govern para la prestación de servicios.

Rafael Company recordó que el compromiso adquirido por el vicepresidente económico, José Ignacio Aguiló, contempla el que se retome el pago mensual de los servicios que se presten a partir de ahora, pero lamentó el que todavía no exista un calendario de pagos para los atrasos que se han acumulado, aunque se espera que éste se presente en breve. Además, destacó que desde el Govern se ha prometido que en los presupuestos autonómicos del próximo año no se van a producir recortes en este capítulo de financiación de servicios sociales.

Pese a ello, no se oculta que el cumplimiento de estos acuerdos esta por confirmar, y el vicepresidente de Cermi advierte de que, en el caso de un incumplimiento, "la necesidad de que alguna organización se vea obligada a cerrar pasa a ser posible". Boni Martínez lamenta que también sus proveedores se estén encontrando en una situación absolutamente precaria, al no saber cuándo se les podrá pagar.