El PP pagará 60.000 euros a la consultora Price Waterhouse Coopers para que lleve a cabo la liquidación de Radio Televisión de Mallorca. Esta circunstancia ha sido muy criticada por el comité de empresa del ente público, que lamenta y denuncia que, mientras las personas contratadas para hacer la programación de verano no están cobrando sus sueldos, se van a pagar 60.000 euros a una consultora para que ejecute el cierre.

Los representantes de los trabajadores emitieron el pasado viernes un comunicado rechazando el inicio de los trámites para el cierre del ente autorizado un día antes por el Consejo de Administración y los 60.000 euros gastados para ello y su intención era hacerse eco de él tanto en el último informativo de ayer de Televisión de Mallorca como en alguno de los boletines horarios de Ona Mallorca. Sin embargo, según manifestaron los propios trabajadores, sendas llamadas de los directores de los dos medios les conminaron a no hacerlo "porque esta noticia no interesa a nadie", y que incluso se les llegó a amenazar con adoptar medidas contra ellos si no atendían sus requerimientos.

En protesta por lo que consideraron una coacción a la libertad de expresión, los redactores no firmaron ninguna de las noticias del informativo de la noche.

Tres nuevos cargos

Otro hecho que llama la atención es que este nuevo gasto se produce después del nombramiento como director general de José Manuel Carrillo, que fue presentado como una persona con amplia experiencia en temas laborales y en administración dando a entender que por sí sola se podía encargar del cierre del medio de comunicación público. Y más aún cuando, días más tarde, pese a que desde el PP se ha reiterado hasta la saciedad que el cierre es inminente, se decidió sustituir al director de Televisión de Mallorca, Albert Travesset, y a la directora de ONA Mallorca, Emma Socies, por los periodistas Pere Bernat y Josep Maria Ibáñez, respectivamente.

En el comunicado vetado de forma explícita por las direcciones de ambos medios, los trabajadores aseguran que el PP va a cerrar el medio de comunicación público porque es una promesa electoral y que lo va a hacer sin plantear ninguna propuesta de modelo audiovisual propio. Por ello exigen que "se haga una propuesta audiovisual propia para Balears que sea capaz de recoger lo mejor de Radio Televisión de Mallorca y de IB3". Los trabajadores recuerdan que, con el cierre, "117 familias quedarán sin trabajo y sin posibilidad de inserción laboral en su sector" así como que la medida va a dejar "herido de muerte" al sector audiovisual de esta comunidad.