El decano del Colegio de Arquitectos, Luis Corral, lamentó que a la vista de los proyectos que se visan en este organismo, la actividad en el sector de la construcción mantiene todavía la tendencia a la baja, aunque esta caída se esté ralentizando. Sin embargo, reconoció que la situación actual está en niveles mínimos.

Corral subrayó que son dos los factores básicos que explican el mantenimiento de este descenso, iniciado en 2007. En primer lugar, el hecho de que bancos y cajas hayan cerrado el crédito al sector inmobiliario, lo que hace muy difícil la puesta en marcha de cualquier nueva iniciativa.

Pero también puso de relieve el que las Administraciones públicas tengan ese mismo problema a la hora de poner en marcha viviendas protegidas, a lo que hay que sumar sus problemas presupuestarios para activar nuevas inversiones.

De este modo, Corral afirmó que en este momento la construcción no cuenta con ningún motor, ni público ni privado.

El decano de los arquitectos afirmó que va a ser difícil retomar la actividad de edificación mientras siga existiendo un apreciable stock de inmuebles sin vender, y apuntó que éste únicamente ha cambiado de manos, al pasar de las empresas promotoras a las entidades financieras, que han tenido que asumirlo a causa de los impagos de las primeras. Así, se declaró algo más pesimista que el presidente de la patronal de promotores, Gabriel Oliver, respecto a la proximidad de una cierta reactivación

Corral aseguró que el colectivo de arquitectos es consciente de que no se puede pretender recuperar los niveles de actividad que existían durante los años del boom del ladrillo, aunque sí expresó su deseo de que la situación actual tienda a normalizarse. F.G. Palma