A la hora de dibujar el perfil del cicloturista, lo primero que cabe destacar en que en torno a un 30% son de nacionalidad británica. Los alemanes, suizos y austriacos constituyen un grupo que representa alrededor del 40% de este tipo de visitantes. Los franceses, españoles, italianos, portugueses, holandeses belgas y luxemburgueses suman un 20%, y los escandinavos suponen el 10% restante, según los datos facilitados por la patronal hotelera.

Habitualmente viajan en grupos de 20 a 30 personas a través de tour operadores, y suelen contratar estancias de siete a diez días. Se estima que el gasto que realizan se sitúa alrededor de los 900 y los 1.000 euros durante todo ese tiempo de vacaciones. Este colectivo suele trabajar con unos 15 establecimientos hoteleros de Mallorca, situados sobre todo en las zonas de Alcúdia-Pollença y de la Platja de Palma.

Un aspecto que se pone de relieve desde la patronal hotelera es que los hoteles que se han especializado en esta clientela han tenido que realizar importantes inversiones, dado que deben contar con un taller –en ocasiones estos grupos viajan con su propio mecánico, dado el elevado valor de algunas de las bicicletas­– y además incluyen en su oferta otras instalaciones deportivas.

Además, muchos han adaptado sus menús a las necesidades de estos visitantes, que suelen reclamar abundantes desayunos para después abandonar el hotel y no volver hasta la noche.

Tres son los factores clave que explican el éxito de Mallorca en esta oferta: la orografía –la isla tiene tanto llano como montaña–, el clima y la seguridad. F.G. Palma