La fiscalía Anticorrupción, que el pasado viernes solicitó una fianza civil de 1,6 millones de euros para Jaume Matas, acusa al expresidente de utilizar el anteproyecto encargado al arquitecto Santiago Calatrava solo para buscar un buen resultado electoral.

En el escrito que fundamenta la nueva medida cautelar contra el expresident, Anticorrupción afirma que Matas tomó la decisión personal de presentar un gran proyecto urbanístico para la ciudad de Palma, "con la única y exclusiva finalidad de favorecer sus intereses propios como candidato a la presidencia del Govern balear y los del partido político al que representaba". Pretendía dar un golpe de efecto durante la campaña electoral, según sostiene la acusación.

Anticorrupción mantiene que antes de que formalmente se hubiera elegido al arquitecto Calatrava para que llevara a cabo este proyecto, el expresidente ya había elegido el nombre del técnico, pero que utilizó los servicios de la comunidad autónoma para dar una cobertura administrativa que justificara su contratación.

Sin presupuesto

El fiscal Pedro Horrach sostiene su acusación en que el anteproyecto encargado a Calatrava no disponía de estudio económico que explicara la forma de llevarlo a cabo. "Ni siquiera una simple aproximación", sostiene el fiscal, que mantiene que Matas no se preocupó por elaborar un presupuesto que detallara de qué forma se iba a ejecutar la idea del arquitecto y, sobre todo, cómo se iba a financiar. Se calcula que dar forma a la idea que Calatrava plasmó en sus bocetos habría supuesto una inversión económica de unos 1.000 millones de euros, pero no hay ningún informe del Govern que recoja esta cifra.

Por último, Anticorrupción resalta que Matas presentó una obra faraónica que se iba a construir en una zona de la ciudad de Palma que ni tan siquiera es propiedad de la comunidad autónoma. Es más, Horrach afirma que el anteproyecto que elaboró Calatrava, que se presentó en un video y en dos maquetas, era "irrealizable".

Pese a ello, prosigue la acusación, Matas siguió adelante con su propósito electoral. Y para conferir una apariencia de legalidad a una decisión tomada con anterioridad, que era la contratación de Calatrava, el expresidente ordenó una serie de actuaciones para obtener más votos. El fiscal detalla que el nombre de Matas no aparece en ningún momento en todo el expediente administrativo. El entonces líder del PP se cuidó de utilizar a su conseller de Educación y Cultura, Francesc Fiol, para que encabezara la iniciativa para conseguir la contratación de Calatrava. El fiscal califica de acuerdo de simulación que fuera el conseller Fiol quien defendiera este proyecto ante el Consell de Govern, cuando toda la negociación la había llevado Matas.