Tenían cita, fueron y se encontraron con la clínica cerrada. Ésa fue la situación con la que se toparon ayer varios pacientes de dos clínicas dentales Vitaldent de Palma, pacientes que ya habían adelantado el pago de sus tratamientos. Varios de ellos acudieron de inmediato a la Policía para presentar una denuncia y tienen previsto acudir hoy a Consumo.

Ése es por ejemplo el caso de Mercedes, una mujer que lleva utilizando los servicios de la clínica Vitaldent situada en el número 7 de la calle 31 de Diciembre de Palma desde febrero del pasado año 2010. Ella había pagado ya más de 4.000 euros para ponerse toda la parte superior de la dentadura de porcelana. Tenía cita para más adelante, pero acudió ayer a la clínica porque durante la cena de Nochevieja se le había caído una pieza de la dentadura.

Allí encontró la puerta cerrada a cal y canto, a dos clientes cariacontecidos como ella además de un par de trabajadores. A estos ya les habían avisado el día 31 de diciembre del cierre pero acudieron ayer para intentar enterarse de algo más. El teléfono no daba señal. "Había un matrimonio que había adelantado más de 8.000 euros", explicó esta mujer, que fue "la quinta en poner una denuncia" a la Policía durante la mañana de ayer. "Esto es una estafa, es mucho dinero y encima te quedas con la boca a medio arreglar", lamentaba.

Según trabajadores de otras clínicas Vitaldent de Palma, este centro de 31 de diciembre nº 7, así como otro situado en Pasqual Ribot que también ha cerrado, pertenecen a un franquiciado, a diferencia de las otras clínicas de las islas–que siguen abiertas y funcionando– que pertenecen directamente a Vitaldent.