El hombre más rico del estado de Florida (Estados Unidos) se hace de oro en Mallorca. Desde Miami, Micky Arison preside Carnival Corporation, el operador que domina el mercado mundial de los cruceros. Su poder se extiende a las costas de Mallorca. Hasta el mes de agosto sus barcos han traído a 410.695 viajeros a Palma en 130 escalas. No tiene rival en el planeta y tampoco en la isla, donde acapara casi el 50% del trasiego de cruceristas, detalla un portavoz de la Autoridad Portuaria de Balears.

Mientras el turismo terrestre zozobra, el marítimo navega viento en popa. Este año romperá todos los récords en Palma, el segundo puerto más importante de España tras Barcelona. Plusmarca de pasajeros (1.300.000 cuando termine la temporada) y de escalas (541). No es de extrañar que con los beneficios obtenidos aquí y en el resto del mundo, Micky Arison haya hecho la inversión más fuerte de su vida lejos de un astillero. Este magnate de 61 años, nacido en Israel y con ancestros rumanos, posee uno de los equipos con más glamour de la NBA, los Miami Heat. Cansado de ganar dinero en el mar y perder partidos en la cancha, ha fichado al jugador más mediático del campeonato, LeBron James, ha conservado al jugador franquicia del equipo, Dwyane Wade, y ha buscado para ellos un escudero de lujo, Chris Bosh. Para eso es un asiduo de la revista Forbes, ocupa el puesto 69 en la lista de acaudalados estadounidenses y dispone de una fortuna de 3.056 millones de euros.

Su corporación, Carnival, da empleo a 650.000 trabajadores en todo el mundo a través de sus diez divisiones. En Mallorca atracan los barcos de cinco compañías suyas: Aida, P&O, Costa, Holland America Line y Seabourn. En total, 19 mastodontes.

El resto de la tarta se la meriendan MSC (143.546 pasajeros), Tui Cruises (115.005), Louis Cruises (72.916), Royal Caribbean (69.826) y Norwegian Cruise Line (55.979), principalmente.

En pleno auge, la industria tiene un talón de aquiles: la contaminación. Los ecologistas calculan que un buque con capacidad para unos 3.000 pasajeros genera cada día cerca de 1.000

toneladas de residuos entre aguas negras y basura. En sus travesías, los motores lanzan a la atmósfera las mismas toneladas de CO2 que 350.000 coches. En unas declaraciones recientes, Micky Arison tira balones fuera. "Hay que pensar que si 3.000 personas vacacionan de forma individual ensucian el doble que si lo hacen en un crucero. Esos turistas van en coche, avión, etc... No hay comparación", argumenta. Pese a ello, las críticas arrecian, y entre los más beligerantes se encuentra el ex vicepresidente de EEUU, Al Gore.

De momento, las invectivas no hacen mella en unas compañías que han dado con la gallina de los huevos de oro. Carnival ha registrado en los nueve primeros meses de su ejercicio fiscal, que finalizó el pasado 31 de agosto, un beneficio de 1.318 millones de euros, un 8,3% más que en el mismo periodo del ejercicio anterior, gracias a la "estupenda" temporada de verano. "El entorno de reservas ha permanecido sólido y esperamos que los márgenes de ingresos sigan mejorando en 2011", destaca un portavoz del conglomerado.

Tras el enorme ´boom´ de los cruceros en Norteamérica (que

representan cerca del 85% de la facturación mundial), ahora se espera que los ciudadanos europeos cambien las playas por las cubiertas. Les aguardan con los brazos abiertos las tres señoras que dominan con mano de hierro el mercado planetario –Carnival, Royal Caribbean y Star Cruises/Norwegian Cruise Lines–. El ´capo´, Arison, se defiende: "Yo creo que no ostentamos el monopolio. De hecho, tenemos una competencia enorme". Nadie le cree. Un barco de 290 metros de eslora y 114.000 toneladas cuesta unos 500 millones de euros "No es fácil para una compañía entrar en este mercado y competir de manera eficaz. Se puede adquirir un barco viejo e intentar batallar por un mercado de inferior calidad, pero eso no nos afectaría", reconoce el magnate.

Palma ha acogido este año buques bestiales como el MSC Fantasía, de 333 metros de eslora. El año que viene las perspectivas desprenden destellos de color oro, como el que se utiliza para la decoración interior de los buques. Algunos cruceros atracarán por primera vez, como el MSC Splendida, y transitarán más viajeros. Pero no adelantemos acontecimientos. La temporada no ha terminado. Octubre es el mes más fuerte junto a mayo. Los barcos, como las aves, hacen la última escala en su retorno al Caribe.