Un total de 339 aspirantes a la Guardia Civil se concentraron ayer en la Escuela de Hostelería de la Universitat de les Illes Balears para enfrentarse a las pruebas selectivas para ocupar las 116 plazas por acceso libre ofertadas por el Gobierno a nivel estatal.

En toda España se presentaron más de 20.000 aspirantes, que optan a tan solo 348 plazas repartidas entre Balears, Baeza, Madrid, León, Vigo, Alicante, Las Palmas y Tenerife.

Sin embargo, de estas 348 plazas sólo 116 serán cubiertas por acceso libre ya que 192 se reservan para militares y 76 para los alumnos del Colegio de Guardias Jóvenes.

La Unión de Oficiales Guardia Civil Profesional (UO) criticó el descenso de plazas ofertadas respecto al 2009, cuando los aspirantes competían para cubrir 2.500 plazas.

Según su modo de entender, "se trata de un ejemplo más del trato que reciben las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado. Asimismo, la UO denunció que el Gobierno haya autorizado la oferta de 800 plazas para la Policía Autonómica Catalana, que realizan sus funciones en cuatro provincias.

Aquellos que superen las pruebas serán nombrados Guardias Civiles Alumnos el próximo 5 de octubre, fecha de la incorporación en las academias de Baeza y Valdemoro.

El organismo ha alertado que la "raquítica" oferta de ingreso en la Guardia Civil provocará una "pérdida significativa del potencial de servicio".

La Unión de Oficiales considera que la oferta está incluida en el paquete de "medidas desesperadas" del ministerio del Interior que según su punto de vista "solo pretenden maquillar la situación de inseguridad e incertidumbre profesional que actualmente vive la Guardia Civil".

"Maltrato"

Estas "medidas desesperadas", indican, "se alejan de una jornada laboral digna como la que tiene el Cuerpo Nacional de Policía para contrarrestar la pérdida de efectivos. La UO lamentó el desconocimiento que los aspirantes tienen del "maltrato" al que este "desgobierno" somete a la Guardia Civil