Javier Arranz, coordinador de enfermedades infecciosas de Atención Primaria, no sabe muy bien que se hará con las vacunas sobrantes de la gripe A pero lo que sí tiene claro es que, en caso de que no hayan caducado, no será operativo usarlas en la próxima campaña de vacunación antigripal porque el antídoto que se dispensará en ésta ya incluirá el virus H1N1. "Y no sería lógico que se programasen dos turnos de vacunación", recalca.

–¿Cómo valora la declaración de la OMS de declarar acabada la pandemia de gripe A?

–Lo único que ha hecho la OMS es seguir las fases de todo periodo pandémico. Parece que sí se ha acabado la pandemia y ahora, con la disminución del número de casos, nos encontraríamos en una fase post-pandémica.

–¿Cómo se está comportando ahora el virus en el hemisferio sur, en estos momentos en pleno invierno?

–Siguen dándose casos, pero no de una manera tan abundante como el año pasado. Lo que es normal si se tiene en cuenta que una parte de la población ya pasó la gripe el invierno anterior y otro segmento de la población se vacunó quedando en cierta manera preservado. Por lo tanto hay menos personas vírgenes en las que el virus pueda medrar ahora. En cualquier caso, en el hemisferio sur este invierno hay más virus que el año pasado, cuando el H1N1 era el predominante.

–¿Cuáles fueron las causas de que este virus provocara tanta alarma?

–Primero se dieron unos casos muy graves de neumonía. El virus se manifestó con una gravedad bastante importante entre la gente joven. Proliferó en primavera y verano, una época bastante inhabitual para los contagios de gripe y, en definitiva, porque se temió que fuera un virus muy virulento que al final no lo ha sido tanto.

–¿Por qué no servirán los antídotos sobrantes contra la gripe A para la próxima campaña de vacunación antigripal?

–Por norma general las vacunas antigripales tienen una fecha de caducidad muy corta por un sencillo motivo: se hacen para una temporada y no sirven para la siguiente porque los virus gripales cambian de un año para otro. Además, la OMS ha recomendado que la vacuna del próximo otoño incluya el de la gripe A, por lo que no sería operativo vacunar a la gente con dos preparados diferentes. El nuevo ya incluirá el de la gripe A. Como aquí ya no serán necesarias y como el virus H1N1 no ha mutado, podrían seguir siendo útiles para otros países. Se habló de que serían donadas a países del Tercer Mundo, pero no sé en qué ha quedado esta iniciativa. Es una decisión del ministerio de Sanidad.

[La receta de la Organización Mundial de la Salud para la vacuna del próximo otoño recomienda incluir tres cepas diferentes: el H1N1 pandémico que seguirá circulando igual que una cepa estacional, el H3N2, que habitualmente afecta con mayor virulencia a la población mayor, y un tercero del tipo B]

–Si hay que destruir las vacunas adquiridas, se habrá dilapidado una importante cantidad de dinero público...

–Sí, pero en el ámbito de la Salud Pública hay que tomar decisiones que muchas veces implican esta pérdida de dinero. Se adquirieron estas vacunas para hacer frente a una pandemia que todavía no sabíamos cómo iba a evolucionar. Si hubiera tenido una evolución grave a lo mejor se habría criticado que no se preservara a un mayor porcentaje de la población. Lo que es curioso es que, en comparación con el porcentaje de vacunación en las campañas estacionales, el de la gripe A ha sido muy escaso.

–¿A qué atribuye que la gente no se haya vacunado contra el nuevo virus?

–En primer lugar, a que ésta ha sido la primera pandemia gripal on line. Ha habido más información sobre su evolución que en ninguna otra antes. Al tener más información, la gente tenido más datos con los que decidir su actuación en un sentido u otro. También se ha dado una falta de unificación de criterios entre los propios profesionales sanitarios. Las gente de la calle sintió una cierta desconfianza hacia la vacuna después de lo que escuchaba decir a algunos profesionales. También ha pesado mucho las opiniones expresadas sobre la conveniencia de la vacuna y sobre su seguridad. El hecho de presentar este antídoto como un negocio de las farmacéuticas. Esto ha provocado que mucha gente que se ha vacunado contra la gripe estacional no lo ha haya hecho contra la pandémica.

–¿Cómo vendrá la próxima gripe?

–No sabemos qué pasará.