El pago de comisiones a políticos suele provocar encuentros clandestinos, para que no haya testigos de la entrega del dinero, siempre como muestra de agradecimiento por los contratos que ha recibido de la administración. Bartomeu Morey, el dueño de la empresa Centro de Comunicación Creativa, que recibió casi un millón de euros por editar los folletos de publicidad de Ibatur, narró los encuentros que tenía con los políticos para pagarles comisiones. El empresario afirma que ha pagado comisiones a los dos últimos gerentes de esta empresa pública en la época del Govern Matas. Indicó que este pago de las comisiones se realizaba siempre en metálico, para no dejar rastro, e introducía el dinero en un sobre. Después, según afirma, se citaba con Juan Carlos Alía o con Raimundo Alabern en un punto de encuentro, que bien solía ser en un bar o "donde fuera". La mayoría de veces la entrega del dinero se realizó en el coche del empresario.

Morey afirma que Juan Carlos Alía le exigió el pago de comisiones cuando dirigía Ibatur. "Me dijo que si quería seguir contratando con la administración le tenía que dar un diez por ciento", refiriéndose al porcentaje de la facturación a Ibatur. "No me recuerdo dónde me lo dijo. Estábamos los dos solos".

Pero cuando Alía abandonó el cargo público al asumir la culpa del escándalo Ibatur, siguió cobrando comisiones, asegura Morey. En esta ocasión la comisiones se camuflaban en pagos de factura a través de la empresa que montó el ex director de Ibatur tras abandonar el cargo. Se trataba de la sociedad que creó con Juan Antonio Ramonell, ex alcalde del PP en Montuïri. Teóricamente el pago de estas facturas se abonaban por el trabajo de asesoría que realizaba Juan Carlos Alía, aunque el dueño de la empresa de publicidad y diseño lo niega, y asegura que era la comisión que le pagaba por las contrataciones que realizaba para la administración.

Repartir las comisiones

"Alía me dijo que las comisiones eran para repartir", señaló el empresario, que cada vez que entregaba un pago anotaba la cantidad junto a las letras JC. También detalló que empezó a pagar comisiones a Alabern cuando apenas llevaba tres meses de director de Ibatur. "Me insinuó que le pagara comisiones porque estaba ganando poco dinero. Alabern ha cobrado muy poco".