La Universitat también jugará su propia final. Nadie irá esta noche a la plaza de las Tortugas de Palma a celebrarlo. No harán especiales de tres horas en la televisión. No venderán camisetas con el logotipo de la UIB. Pero la noticia no debería pasar desapercibida: la Universitat ha logrado pasar a la final de Campus Excelencia Internacional, una calificación que otorga el ministerio de Educación a algunas universidades para que desarrollen proyectos de investigación y transferencia.

La alegría de la rectora, que lleva dos años tras la convocatoria, era ayer más contenida que la euforia que demostraron los seguidores de ´la Roja´ el pasado miércoles, pero aún así Montserrat Casas no podía (ni quería) disimular su satisfacción. Y es que lograr esa categoría puede suponer una inyección de 54 millones de euros (además de un subidón de autoestima al ver que el Ministerio reconoce la calidad del proyecto presentado). De momento, sólo por pasar a la fase final, la Universitat ya ha recibido medio millón de euros para reforzar o ir preparando algunas propuestas.

Este curso la UIB presentó al Ministerio el ´Campus Internacional de Sostenibilidad Turística e Investigación Avanzada´, apoyándose en dos puntos. El primer pilar se basa en, partiendo del perfil turístico de nuestra comunidad, los beneficios que tendría para la sociedad balear que la Universitat innovase en el ámbito turístico, vinculándolo además a la sostenibilidad ambiental. La comisión técnica del Ministerio ha valorado especialmente que este proyecto sirva como motor para el desarrollo del archipiélago y que favorezca ese concepto que tanto gusta a Zapatero: la economía sostenible.

El segundo pilar se centra en reforzar los puntos fuertes de la institución ya reconocidos internacionalmente, como las líneas de investigación en matemáticas y física por un lado; y la de alimentación y salud por otro (el pasado jueves sin ir más lejos la prestigiosa revista Nature publicó una investigación del departamento de Nutrigemónica de la UIB). El rollo internacional también la ha gustado al departamento de Ángel Gabilondo, que valora que la UIB colabore con muchos colegas europeos como el Instituto Max Planck de Alemania.

Con el medio millón de euros que ha llegado de Madrid, Casas puede empezar a desarrollar puntos concretos del proyecto de cara a la final. La rectora explicó ayer que ahora ya tienen financiación para crear una escuela de doctorado, crear un centro de referencia en formación profesional del turismo y una TV-Web y seguir con la adaptación al Espacio Europeo de Educación Superior, entre otras cosas.

La UIB ha llegado a la final y la rectora Casas, al igual que hizo Del Bosque con sus jugadores, agradece a toda la comunidad universitaria el esfuerzo. Y más allá, porque el Govern y otras 47 instituciones políticas, científicas y empresariales. Pero la final no será fácil. De las 18 universidades que se presentaron, un total de 14 han pasado. Desde la Politécnica de Cataluña, hasta la Universidad de Mondragón o un grupo de centros andaluces que se han presentado juntos. La Universidad de Girona, que se suele comparar a la UIB por sus características similares, es una de las que ha quedado fuera.

Para desarrollar el proyecto la rectora presentó un presupuesto de 54 millones de euros que vendrían del ministerio y de ayudas complementarias de Govern e instituciones. Habrá que esperar a noviembre para saber qué universidades podrán fardar de ser excelentes. Y en este caso no hay pulpos que puedan guiarnos.