Ferrer señaló que la exigencia que planea Cataluña aquí "podría ser un obstáculo para la llegada de profesores de otros países", aunque razonó que, de todas formas, "sí es obligado el conocimiento de una de las lenguas oficiales" y que "el catalán es la lengua vehicular en la comunidad universitaria", algo que de momento "no ha supuesto impedimento para la incorporación de profesorado

extranjero".