El centro de cultura, ocio, gastronomía y eventos Riskal de Palma cerró ayer sus puertas de manera totalmente sorpresiva para los empleados, tras poco más un año de funcionamiento, ya que fue inaugurado en diciembre de 2008, según pudo confirmar DIARIO de MALLORCA.

El propietario del mismo, Joan Gelabert Martínez, achacó la situación a la coyuntura económica actual y dijo que se ha producido un "número importante" de despidos entre los alrededor de 30 trabajadores en plantilla, que hace unos meses alcanzaba el centenar.

Concretamente, ayer por la mañana Gelabert decretó el cierre de Riskal, que ocupa un solar de 2.700 metros cuadrados ubicado a las afueras del casco urbano de Palma, en la carretera que comunica con la barriada de Establiments. La web site estaba descolgada de internet y los teléfonos de reservas permanecían inactivos. Respecto a si el cierre es definitivo, Gelabert se limitó a señalar que "en este momento no se lo puedo decir", así como que analiza la "viabilidad" de destinar la instalación a otros negocios.

El empresario también aclaró que la clausura se produjo a las 11.30 horas de ayer y que "hasta ahora no se ha presentado ningún expediente de regulación de empleo o concurso de acreedores", aunque tampoco descartó llegar a hacerlo si se llegase a dar el caso. Paralelamente, ayer fueron "suspendidas todas las órdenes de publicidad" a distintos medios, según confirmaron otras fuentes, lo que contrasta con la intensa promoción desplegada por Riskal en el último año.

A mediodía de ayer la totalidad del centro se encontraba clausurado, con la excepción de la oficina de recepción. El centro cuenta con una superficie total construida de 26.000 metros cuadrados, en los que se sitúan dos edificios dotados con las tecnologías más avanzadas, así como otros 4.000 metros cuadrados destinados a jardines.

Cabe señalar que el complejo Riskal es una iniciativa del que Gelabert desarrolló durante una década antes de lograr abrir el centro y que supuso una inversión superior a los 50 millones de euros y que, según se dijo en diciembre de 2008 durante su inauguración, preveía abrir los 365 días del año y crear 200 puestos de trabajo.

En el corto periodo de tiempo en que ha permanecido abierto, Riskal ha sido escenario de reuniones tan importantes como la mesa de seguimiento de la Economía balear, que se celebraba allí de modo habitual, del congreso del sindicato UGT y de subastas de obras de artistas tan universales como Pablo Picasso, Joan Miró, Antoni Tàpies o Ricardo Anckermann. En general, su oferta iba destinada a residentes y turistas con alto poder adquisitivo.