El mallorquín David Bustos y el sevillano Manuel Olmedo -que corre co la ficha de la Balear tras instalar su residencia en Palma-, dos de los mejores especialistas españoles en 1.500, ofrecieron una pobre impresión en la reunión Villa de Bilbao, que registró marcas notables en los 3.000 metros obstáculos masculinos y en los 3.000 lisos femeninos.

Olmedo se retiró antes de alcanzar el kilómetro y David Bustos llegó a meta en la última posición, casi andando, con evidentes problemas.

"Mala carrera, pero me quedo con las sensaciones", apuntó sin embargo en su cuenta de Twitter el mallorquín, que al igual que Olmedo buscaba conseguir la marca mínima para acudir a los Europeos de Zúrich.

La nota negativa de esta larga reunión atlética la protagonizó la obstaculista madrileña -medallista de bronce en el último campeonato español promesa-, que, tras enganchar su pierna derecha en el primer obstáculo, sobre los 400 metros, cayó dando con la cabeza en el piso de la pista. Fue trasladada a un centro hospitalario donde se le apreció un esguince cervical.