Acabáis de lanzar vuestro primer trabajo, titulado "Things Under Control". ¿Realmente están las cosas bajo control cuando te adentras en el mundo de la música hoy en día?

Justamente tenemos el punto de vista contrario. En tono irónico. Intentamos huir de esa pretensión o ilusión y, más que realistas, lo que procuramos es disfrutar de la música sin atender a todas las dificultades y despistes propios que tenemos.

Es el primer disco como grupo, pero por separado tenéis una trayectoria individual. ¿Cómo ha sido encontrar el punto medio para encontrar vuestro sonido como banda?

A excepción de David Arés, el resto éramos amigos desde hace mil años y tenemos una gran afinidad. Y una de las razones por las que David se sumó al grupo es que también la comparte. Era más que probable encontrarlo en un concierto de señor Mostaza, de Sunday Drivers, de Posies o Wilco en Barcelona. Es más fácil cuando compartes mucho de lo que te gusta o, incluso más importante, coincidir en lo que detestas. Pero más que el sonido, que nos importa, obviamente, somos unos obsesos de las composiciones y melodías de voz. Los que componemos tenemos predilección por canciones que sean plenas con las voces y una acústica, que es en realidad de donde surge todo el trabajo de Adri, Chris y yo para provocar Roller Disco Combo. Las derivaciones, los traslados a quinteto, el trabajo rítmico, es un ejercicio lúdico mucho más fácil y tiene más sentido cuando los gustos son compartidos.

En un mundo lleno de subgéneros, ¿cómo definiríais el power pop?

No nos sentimos un estandarte del power pop, la verdad. Es un tag que parece necesario solo para orientar a la gente€ Si pienso en grupos que supuestamente son powerpoperos, sin nombrarlos, hay una clara apuesta por las canciones directas, por la melodía y la harmonía vocal, de combinación de guitarreo brillante y contundente, de energía y emoción sin caer en la afección ni la grandilocuencia.

Roller Disco Combo recuerda inevitablemente a los Gallygows. ¿Qué peso tiene el grupo catalán en vuestra banda?

Hemos seguido a los Gallygows casi desde sus inicios, por cercanía geográfica, por relaciones personales y, sobre todo, porque nos entusiasma lo que hagan los hermanos Hernández, Edu y Alberto, en cuanto se juntan. Somos fanáticos de su talento a la hora de componer y de interpretar. Especialmente son un referente brutal en cuanto a trabajo vocal que es para nosotros lo principal de la música que nos interesa hacer. Pesan tanto como Big Star, Posies, Beach Boys o Beatles.

Lo presentáis este sábado en Mallorca. ¿Es la insularidad una barrera de entrada o de salida para los grupos?

Es un handicap sin duda. Es un poco "rollo" logísticamente. Pone a prueba tu nivel de pereza y tu bolsillo. Los que se mojan como promotores en la isla te lo contestarán mejor.

Algunos de vosotros lo sabéis de primera mano, ya que sois de Mallorca. ¿Cómo se ve la escena mallorquina desde la península?

Yo que estoy pendiente, la veo rica, plural y muy activa.

Está producido por Miqui Puig. ¿Cómo es trabajar con él?

Miqui es un señor con un gusto exquisito, que transmite una pasión y amor absoluto por la música. Es un tío que conoce las entrañas del medio, los sinsabores, y a pesar de eso no cesa en su persecución del instante musical mágico. Para nosotros ha sido un lujo. Trabajar con él es coincidir en ese objetivo.

También os acompañará. ¿Cambian las cosas cuando en lugar de trabajar, giráis con él?

Nos debíamos con Miqui una celebración como tocaba del final de grabación. Por contratiempos que no vienen al caso, no pudo ser. Así que de forma algo improvisada, aparte de sumarse a un estupendo fin de semana en la isla, nos pinchará como él sabe para hacer aún más especial esta presentación que nos hace tanta ilusión.

¿Vais preparando vuestro segundo trabajo a medida que presentáis vuestro primero, o preferís esperar?

Mientras disfrutamos de ir tocando el setlist con el que presentamos Things under control, sí hemos empezado a debatir sobre el material viejo y nuevo que tenemos, poniéndolo en común y empezando a tramar cómo lo vamos a orientar€

¿Qué expectativas tenéis de cara a 2018?

Básicamente picar piedra, dentro de los márgenes que nos permite un año interesante a nivel familiar para casi todos€