El inspector jefe Chema Manso se acaba de jubilar después de casi 44 años en el Cuerpo. En su Bilbao natal vivió los ‘años de plomo’ cuando ETA mataba a diario. Mallorca era una balsa de aceite y afrontó la transformación. En Extranjería combatió con denuedo tanto la explotación sexual como laboral. En este aspecto fue pionero.