La expedición del Mallorca ha vivido a lo grande su noche de ascenso a la Primera División. La sala Azores del Hotel Silken Atlántida se convirtió en una improvisada discoteca para festejar el regreso a la elite del fútbol nacional. La música sonó a todo volumen y las cervezas y el cava adquirieron su protagonismo en un momento inolvidable para el mallorquinismo tras la derrota del Almería en Cartagena (3-2) que garantizaba el salto a la elite de forma matemática a falta de tres jornadas. Cánticos como "A Primera, a Primera" se repitieron una y otra vez y se podían oír desde la Avenida Tres de Mayo, una de las principales de la ciudad. A pesar de que este miércoles el equipo se mide al Tenerife, a partir de las 21:30 horas en un duelo intrascendente, la fiesta se alargó hasta bien entrada la madrugada.