Purple Haze, como el título de la canción de Jimi Hendrix, es el nombre de una nueva tienda de discos que abre sus puertas en Palma. Un tema en el que puede escucharse aquello de 'Lately things don’t seem the same' (Últimamente las cosas no parecen lo mismo), toda una declaración de intenciones para un fenómeno que ha vuelto para quedarse: el de los vinilos. Regentado por David Oliver, músico, guitarrista para más señas, este establecimiento se encuentra en una travesía de la Rambla palmesana (en el número 2 del Carrer de la Posada de La Real), en lo que en su día fue almacén de una pajarería cercana, consta de dos plantas y está especializado en el metal, el stoner rock y el jazz.

«Mi anterior trabajo, asistente de ingeniería de una empresa de aeronáutica, ya no me aportaba nada, así que decidí volcarme en esta empresa», confiesa Oliver, quien ha estado año y medio dándole vueltas a la cabeza para levantar un proyecto que es una realidad desde el pasado jueves.