El Gobierno británico obligó a una cuarentena a sus veraneantes en Mallorca por una cuestión de salud, pero el coronavirus era lo de menos. Boris Johnson asegura que quince días de cuarentena no bastan para recuperarse de una semana de turismo de alta intensidad en Magaluf, por lo que en realidad se ha impuesto una reducción del plazo necesario para reincorporarse a la vida normal.