Su buen talante y su facilidad de palabra le han convertido en uno de los mejores humoristas del momento. Pero, además, Goyo Jiménez también destaca por su habilidad como presentador, y mucho más en un programa que se adentra en uno de sus campos de interés: la ciencia y la tecnología.

Aunque, por su profesión, cuando vemos a Goyo Jiménez siempre lo relacionamos con la comedia, este manchego de 47 años es un gran orador en temas tan serios como la ciencia y la tecnología. Nos cuenta que la tecnología forma parte de su vida y se pregunta hasta dónde puede llegar. Con su particular humor, Goyo Jiménez nos recuerda que esta misma reflexión ya la tuyo el director estadounidense Stanley Kubrick en su película: "2001: odisea en el espacio", que se adentra en el complicado y apasionante mundo de la inteligencia artificial.

¿Qué le llevó a presentar el programa televisivo de ciencia y tecnología 'Órbita Laika. La nueva generación'?

A mí me interesa mucho la ciencia y la tecnología desde hace años, como ciudadano y como humorista. De hecho, la utilizo en muchos de mis monólogos. He asistido a congresos científicos y he presentado eventos de este campo, organizados por la Fundación Española para la Ciencia y la Tecnología (Fecyt), aprovechando mi tirón popular. Para este programa de televisión se presentaron varios proyectos, y da la casualidad de que en casi todos ellos yo era el presentador (risas).

¿Cómo se hace llegar hoy en día al gran público los avances en ciencia y tecnología?

Como todo en la vida, hay campos muy interesantes y que pueden servir a cualquier persona en su rutina diaria. La ciencia y la tecnología es uno de ellos. La humanidad evoluciona según va evolucionando su conocimiento científico. Cada día se descubren nuevos hitos que facilitan nuestra calidad de vida, nuestra salud€ Yo tengo facilidad de palabra, debido a mi profesión, e intento explicar las cosas siempre de forma sencilla, pensando en que van dirigidas a todos los públicos.

¿Cree que la sociedad española se ha adaptado a tanto avance tecnológico?

Sí, pero disfruta de los logros materiales y no piensa que, para que exista un logro material, antes tiene que haber un proceso para producirlo. La ciencia y la tecnología son capaces de traernos infinitas posibilidades para terminar con enfermedades, ayudar a las personas discapacitadas a tener una mejor calidad de vida€ Para los jóvenes, este sector debería ser un acicate. Hay muchas posibilidades de evolucionar.

¿Qué nivel de desarrollo tiene España en I+D+i en relación con otros países? ¿Se está apostando lo suficiente o cree que se deberían destinar más recursos?

En mi opinión, una cosa es la buena voluntad, y otra muy diferente los recursos. España debería replantearse su modelo de apuesta tecnológica. Este país tiene un clima fantástico, una gastronomía maravillosa€ y también podría ser, por qué no, un gran centro de parques tecnológicos. España podría ser el Silicon Valley de Europa si se lo propusiera. Si miramos a otros países, vemos cómo China, Corea, Malasia o Singapur han apostado fuertemente por la evolución tecnológica. Y la sociedad siempre avanza de la mano de la tecnología.

A nivel personal, ¿es usted de los vive 'enganchado' al móvil y a las redes sociales, o le gusta un estilo de vida más tradicional?

La verdad es que vivo ´enganchado´, sí (risas). He vivido con un pie en siglo XX y otro en el siglo XXI y soy consciente de las ventajas que aportan las nuevas tecnologías a nuestro día a día y a nuestro trabajo. Las redes sociales permiten llegar de forma directa a un público masivo, sin necesidad de pasar por un interlocutor. Esto hace unos años era impensable. Las redes sociales son una grandísima revolución, lo han cambiado todo: desde la forma de informar en los medios de comunicación hasta la forma en la que un pintor da a conocer sus obras.

¿Hasta qué punto la tecnología se ha convertido en una 'compañera necesaria' de empresas, instituciones y ciudadanos?

Yo, más que de necesaria, diría que es imprescindible. Ya no se puede concebir el mundo sin la tecnología. Deberíamos preguntarnos: ¿Qué pasaría en el mundo si nos quedáramos sin tecnología? ¿Qué va a pasar cuando la inteligencia artificial se convierta en nuestro día a día? Ya se están desarrollando robots que ayudan a las personas en las tareas rutinarias€ Y esto va a más€ ¿Cederemos tantos derechos a la inteligencia artificial? Es un tema apasionante, pero que hay que tratar siempre con mucha cabeza. Me preocupa que la tecnología pueda llegar a utilizarse de forma no democrática, como por ejemplo para evolucionar en el armamento y cosas así. Eso nos llevaría al desastre. La tecnología debe usarse siempre para unirnos y ayudarnos los unos a los otros.