Sabemos que la limpieza del hogar puede resultar muy tediosa y aunque hay muchos que disfrutan de ver su casa reluciente y no les importa dedicar tiempo a ello, existen los trucos de limpieza para los que les cuesta más.

Hay zonas que, indudablemente, resultan mucho más complicadas, como puede ser el baño. En esta estancia es donde más suciedad y gérmenes se acumulan, además de cal. De hecho, si pasan los días y vamos posponiendo la tarea, retirarla será mucho más complicado que si lo hacemos asiduamente.

Es probable que hayas probado muchos productos de limpieza que se venden en los supermercados con la promesa de solucionar todos tus problemas de cal, pero lo cierto es que el secreto para conseguir eliminarla se esconde en un producto que no tiene nada que ver con el baño. Se trata de las pastillas para el lavavajillas.

¿Cómo utilizarlas? Es muy sencillo.

  1.   Coge un estropajo con esponja y una pastilla del lavavajillas.
  2.   Con unas tijeras, haz un corte en forma de cruz en el centro de la esponja del estropajo.
  3.   Coloca en ese hueco la pastilla del lavavajillas.
  4.   Humedece el estropajo bajo el grifo de la ducha y cuando salga espuma, enjabona la parte interior de toda la mampara.
  5.   Una vez que tengas los cristales bien enjabonados, solo tienes que retirar el jabón ayudándote de la alcachofa de la ducha.
  6.   Aclara bien los cristales y déjalo secar.

Los ingredientes con los que cuenta la pastilla del lavavajillas son fulminantes para la mampara del baño, además de ser muy efectivo para pequeños rincones de la ducha.