El aeropuerto de Palma está evaluando la creación de una cola rápida para cruzar el arco de seguridad, confirmó ayer su director, Nemesio Suárez. Este servicio preferencial iría destinado a los pasajeros VIP (acrónimo en inglés de ´persona muy importante´) que pagan más por su billete de avión.

Barajas y El Prat serán las primeras instalaciones en contar con el denominado fast track, tras las reiteradas peticiones de Iberia en Madrid y Spanair en Barcelona, que han presionado para acelerar su entrada en funcionamiento. La compañía de bandera estrenará mañana este ´paso franco´ en la T4 de Barajas con la confianza de que sus clientes lo atraviesen en "dos minutos". Para agilizar el proceso contará con dos escáneres y un arco, así como un dispositivo de lectura de tarjeta de embarque. Por la cola rápida, situada a la derecha de los filtros de seguridad actuales, transitarán los pasajeros que viajen en las clases business de Iberia y Air Nostrum y los titulares de las tarjetas de Iberia Plus Oro y Platino.

En el caso de Son Sant Joan, sus responsables estudian colocar el acceso preferente donde ahora se asienta la escultura de Fernando Botero, ´ Mujer recostada´ (1992), en la terminal de salidas, junto a las escaleras automáticas. Los arcos de seguridad destinados al usuario ordinario permanecerán en los extremos de la planta.

Varios aeropuertos europeos disponen ya de esta entrada para sus VIP. El londinense de Gatwick promete a sus clientes llegar en 30 minutos a la puerta del avión desde el aparcamiento, gracias al control prioritario de pasaportes e inmigración. Las colas rápidas evidencian el fracaso de los responsables aeroportuarios a la hora de aligerar el tránsito de los viajeros, critican las asociaciones de consumidores. Un fracaso al que ahora tratan de sacar rédito, puesto que las compañías pagarán por este extra.