Biología Animal

La luz artificial es una amenaza para los insectos nocturnos

No se sienten atraídos por ella, sino que la usan para estabilizar su vuelo con un baile de desesperación

La luz no atrae a las polillas, sino que las confunden y puede provocarles la muerte.

La luz no atrae a las polillas, sino que las confunden y puede provocarles la muerte. / . Samuel Fabián , CC BY-ND.

Redacción T21

La luz artificial provoca un vuelo errático y hace que los insectos nocturnos corrijan continuamente su trayectoria de vuelo, lo que les provoca vértigo. Lo que erróneamente consideramos una atracción por la luz artificial es en realidad un baile de desesperación, con consecuencias catastróficas para la biodiversidad.

La noche es oscura y silenciosa, pero no para ellos. Son los insectos nocturnos, los que vuelan en busca de comida, de pareja, de aventura. Tienen un sistema de navegación muy sofisticado: se guían por la luz de la Luna, que les indica el rumbo a seguir. Pero a veces, se encuentran con una luz diferente, una luz artificial, que los deslumbra y los confunde. Entonces, empieza el baile.

No es un baile de cortejo, ni de celebración, ni de defensa. Es un baile de desesperación, de intentar mantener el equilibrio, de no perder el control. Los insectos no se sienten atraídos por la luz, sino que la usan para estabilizar su vuelo. Pero la luz no es una vara sólida, sino una fuente de información visual que cambia según la posición del observador.

Cuando los insectos se mueven alrededor de la luz, la imagen de la luz en sus ojos cambia de forma y tamaño. Esto hace que los insectos ajusten su vuelo para mantener la imagen de la luz estable, lo que resulta en un giro (revoloteo) alrededor de la luz.

Control de vuelo

Este comportamiento se llama anemotaxis óptica, y es una forma de control de vuelo que muchos insectos usan durante el día. Al mantener una imagen visual estable, los insectos pueden volar de forma estable y evitar ser arrastrados por el viento. Pero por la noche, cuando el cielo está oscuro y la única imagen visible es la de una luz artificial, este mecanismo se vuelve contraproducente.

Con la luz artificial, los insectos no son víctimas de una atracción fatal, sino de un error de cálculo. Su comportamiento no es irracional, sino adaptativo, al menos en condiciones naturales.

Pero en un mundo cada vez más iluminado por la noche, este comportamiento puede tener consecuencias fatales.

Amenaza para la biodiversidad

La luz artificial nocturna es una de las principales amenazas para la biodiversidad de los insectos, que ya se enfrentan a una crisis mundial. La luz puede desorientar, atraer y matar a los insectos, alterando sus ciclos vitales, sus interacciones ecológicas y sus servicios ecosistémicos. Se estima que miles de millones de insectos mueren cada año por la exposición a la luz artificial nocturna.

¿Qué podemos hacer para reducir este impacto? Una opción es limitar el uso de la luz artificial por la noche, apagando las luces innecesarias o usando temporizadores o sensores de movimiento.

Otra opción es modificar el tipo de luz que usamos, eligiendo aquellas que emiten longitudes de onda menos atractivas para los insectos, como el ámbar o el rojo.

También podemos diseñar mejores accesorios de iluminación que dirijan la luz hacia abajo, en lugar de hacia arriba o hacia los lados, donde puede interferir con los insectos voladores.

Estas medidas pueden ayudar a preservar la diversidad y la función de los insectos, que son esenciales para la vida en la Tierra. Gracias a un nuevo estudio, podemos entender mejor cómo la luz afecta al comportamiento de los insectos y explorar formas de coexistir con ellos en la oscuridad.

Referencia

Why flying insects gather at artificial light. Samuel T. Fabian et al. Nature Communications volume 15, Article number: 689 (2024). DOI:https://doi.org/10.1038/s41467-024-44785-3