Ciencia y sociedad

La herencia genética y el medio ambiente explican el amor de las personas por la naturaleza

La biofilia puede manifestarse tanto en entornos naturales como urbanos bien inspirados

Parque en Sao Paulo. Los entornos urbanos pueden acoger también espacios de conexión con la naturaleza.

Parque en Sao Paulo. Los entornos urbanos pueden acoger también espacios de conexión con la naturaleza. / Valmir de Abreu Braz Júnior

Redacción T21

Una nueva investigación ha descubierto que una combinación de herencia genética, medioambiente y cultura determina cómo una persona percibe la naturaleza. También que la biofilia puede manifestarse tanto en entornos naturales como urbanos, por lo que cada persona debe escoger el mejor espacio adaptado a su gusto para su interacción con la naturaleza.

Los seres humanos han evolucionado durante millones de años en un entorno natural. Como resultado, hemos desarrollado una fuerte conexión con la naturaleza. Esta conexión se basa en una serie de factores biológicos, psicológicos y sociales.

Desde el punto de vista biológico, los seres humanos necesitamos la naturaleza para sobrevivir. La naturaleza nos proporciona alimentos, agua, refugio y otros recursos esenciales. También nos ayuda a regular nuestra temperatura corporal, a respirar y a mantenernos sanos.

Bases científicas

Desde el punto de vista psicológico, la naturaleza nos proporciona una sensación de calma, tranquilidad y bienestar. Estar en la naturaleza puede ayudar a reducir el estrés, la ansiedad y la depresión. También puede mejorar nuestro estado de ánimo, nuestra concentración y nuestra creatividad.

Desde el punto de vista social, la naturaleza nos proporciona un sentido de comunidad y pertenencia. Cuando pasamos tiempo en la naturaleza, tenemos la oportunidad de conectar con otras personas que comparten nuestra pasión por el medio ambiente. También podemos aprender sobre la naturaleza y sus maravillas, lo que puede ayudar a fortalecer nuestro vínculo con ella.

En conjunto, estas bases científicas del amor humano por la naturaleza nos muestran que la conexión que tenemos con el medio ambiente es fundamental para nuestra salud física, mental y social. Cuando nos conectamos con la naturaleza, nos beneficiamos de una serie de formas, tanto a nivel individual como colectivo.

Aclaración documentada

Para explicar nuestra relación con la naturaleza, algunos científicos han planteado como natural que los humanos sintamos un apego positivo automático porque el desarrollo humano ha ocurrido en la naturaleza. Otros han argumentado que no hay evidencia de esto y que las influencias durante nuestra infancia determinan cómo vemos la naturaleza.

Un nuevo estudio realizado por investigadores de la Universidad de Gotemburgo y la Universidad Sueca de Ciencias Agrícolas (SLU) ha venido a aclarar esta discrepancia: ha descubierto que una combinación de herencia genética y ambiente determina cómo una persona percibe la naturaleza.

Para llegar a esta conclusión, los investigadores revisaron varios estudios que examinan tanto los factores innatos como lo que las personas experimentan durante sus vidas, principalmente cuando son niños, en su relación con la naturaleza.

Herencia y cultura

En un nuevo artículo científico, publicado en la revista Trends in Ecology and Evolution, los investigadores concluyen que tanto la herencia genética como el entorno influyen en la actitud de un individuo hacia la naturaleza, pero que una amplia gama de factores también influye en cómo se expresa el amor por la naturaleza.

El artículo revisa la hipótesis de biofilia, entendida como el amor innato a la Naturaleza, las especies y la vida que inspira a la humanidad para su supervivencia.

Los autores argumentan que la respuesta humana a la naturaleza no es universal ni automática, sino que depende de factores genéticos, ambientales y culturales.

Además, sugieren que la biofilia puede tener efectos beneficiosos para la salud y el bienestar de las personas, pero también puede generar conflictos ecológicos y sociales.

Profundizar más

Por último, proponen una investigación interdisciplinaria para explorar las dinámicas ecoevolutivas de la biofilia y sus implicaciones para el diseño y la gestión de los espacios verdes urbanos.

El artículo concluye con una propuesta de investigación interdisciplinaria que integre los enfoques evolutivos, ecológicos, psicológicos, sociales y culturales para comprender mejor la complejidad y la diversidad de la biofilia humana.

También sugiere algunas recomendaciones prácticas para promover el contacto con la naturaleza en los entornos urbanos, teniendo en cuenta las necesidades y preferencias de las diferentes poblaciones y grupos sociales.

También en las ciudades

Un gran número de estudios sugieren al respecto que los parques urbanos y los espacios verdes contribuyen también a aumentar la actividad física y la recuperación del estrés. La vegetación de nuestras ciudades también es importante en otros aspectos.

Los árboles pueden limpiar el aire y brindar sombra para crear un clima urbano tolerable en los días calurosos. Por todo ello, consideran que la biofilia se puede manifestar no solo en entornos naturales puros, sino también en los entornos urbanos bien planteados.

Por último, concluyen que hay que dejar que la gente encuentre sus espacios favoritos en función, tanto de la genética como del ambiente donde tenemos que vivir.

Referencia

Biophilia revisited: nature versus nurture. Bengt Gunnarsson, Marcus Hedblom. Trends in Ecology and Evolution, Voume 38, Issue 9, P792-794, September 2023. DOI:https://doi.org/10.1016/j.tree.2023.06.002