Sociogenómica

La confianza interpersonal tiene una base genética y varía según el contexto social

Es mayor en los países con mayor nivel de democracia, igualdad de género y bienestar social, pero en España está en decadencia desde hace décadas. La genética tiene algo que ver

La confianza interpersonal aumenta o desciende también en función de la genética.

La confianza interpersonal aumenta o desciende también en función de la genética. / Firman Firdaus en Pixabay.

Eduardo Martínez de la Fe

Eduardo Martínez de la Fe

La confianza interpersonal, clave para el funcionamiento de las sociedades y una variable determinante de la cultura política, tiene una base genética. España es uno de los países con menor nivel de confianza interpersonal del mundo, relacionado con la crisis económica, la corrupción política, el desempleo o el conflicto territorial. Y, según una nueva investigación, también con la genética.

Una nueva investigación ha determinado que la confianza interpersonal tiene una base genética y que varía según el contexto social.

Es mayor en los países con mayor nivel de democracia, igualdad de género y bienestar social. Sin embargo, España es uno de los países con menor nivel de confianza interpersonal en el mundo, un dato al que no es ajeno la genética, según esta investigación.

La confianza interpersonal se entiende como la expectativa que tiene una persona de que puede fiarse de la palabra, promesa o afirmación verbal o escrita de otro individuo o grupo. Un apretón de manos puede ser suficiente. Es un rasgo social clave para el funcionamiento de las sociedades y una variable determinante de la cultura política.

Sin embargo, los datos disponibles sugieren que la confianza interpersonal varía mucho entre países y regiones, así como entre grupos sociales dentro de cada país, según un informe de Naciones Unidas.

Diferentes criterios

Según los datos del World Value Survey, un proyecto internacional que mide las actitudes y valores de las personas en más de 100 países, hay una gran heterogeneidad en el nivel de confianza interpersonal entre países.

El World Value Survey ha realizado siete oleadas de encuestas desde 1981 hasta 2022, lo que permite analizar las tendencias temporales de la confianza interpersonal y de otros aspectos culturales a lo largo del tiempo en numerosos países.

En un extremo, en países como Dinamarca, Suecia o Finlandia, más del 60% de los encuestados piensan que se pueden fiar de la mayoría de las personas. Y en el otro extremo, en países como Colombia, Brasil o Perú, menos del 10% piensan lo mismo.

Además, la confianza interpersonal también varía según factores como la edad, la educación o el nivel de ingresos. Según un análisis del Pew Research Center, basado en datos de 14 economías avanzadas, la confianza interpersonal es menor entre los jóvenes y las personas con menos educación. Asimismo, las personas con ingresos por debajo de la media nacional son menos propensas a confiar en los demás que las personas con ingresos más altos.

El ser humano sigue evolucionando: hallaron 150 genes que se originaron completamente desde cero, a partir de secuencias no codificantes.

El genoma es altamente sensible a la influencia social. / Crédito: Gerd Altmann en Pixabay.

España, descalificada en confianza interpersonal

La tendencia temporal de la confianza interpersonal también muestra diferencias entre países. Según los datos del World Value Survey, algunos países han experimentado un aumento significativo de la confianza interpersonal desde finales del siglo XX hasta principios del XXI, como China o Irán.

Otros países, sin embargo, han sufrido una decadencia notable, como Estados Unidos o España. Y otros han mantenido niveles relativamente estables o fluctuantes, como Alemania o Japón.

Respecto a España, en la última oleada del World Value Survey, realizada en 2018, solo el 8,9% de los encuestados españoles afirmaron que se pueden fiar de la mayoría de las personas.

Este porcentaje es muy inferior al promedio mundial (28,6%) y al promedio europeo (23,5%). España se sitúa así entre los países con menor confianza interpersonal, junto a países como Colombia (4,1%), Brasil (7,1%) o Perú (7,9%).

Cada vez peor en España

Además, la confianza interpersonal en España ha sufrido una disminución notable desde finales del siglo XX hasta principios del XXI.

En la primera oleada del World Value Survey, realizada en 1981, el 30,5% de los encuestados españoles afirmaron que se pueden fiar de la mayoría de las personas. Este porcentaje se mantuvo relativamente estable hasta la cuarta oleada, realizada en 2000, cuando fue del 29%.

Sin embargo, a partir de entonces se produjo un descenso progresivo de la confianza interpersonal en España, que llegó al 19% en la quinta oleada (2007), al 13% en la sexta oleada (2012) y al 8,9% en la séptima oleada (2018).

¿Factores genéticos?

Estos datos sugieren que España ha experimentado un deterioro de la confianza interpersonal en las últimas décadas, que puede estar relacionado con factores como la crisis económica, la corrupción política, el desempleo o el conflicto territorial.

Algunos estudios han señalado que la confianza interpersonal está relacionada asimismo con aspectos como la calidad democrática, el estado de derecho, la igualdad social, el capital humano, la diversidad étnica o religiosa, el crecimiento económico o el bienestar subjetivo.

También se ha sugerido que la confianza interpersonal puede estar influida por factores genéticos, que es lo que ha confirmado ahora la nueva investigación.

Análisis de 28 países

Publicada en la revista Nature Human Behavior por un equipo internacional de sociólogos, psicólogos y genetistas, los autores de esta investigación utilizaron datos de más de 100.000 personas de 28 países para analizar cómo los genes y el entorno interactúan para influir en la confianza interpersonal.

Los resultados mostraron que la confianza interpersonal tiene una base genética parcial, pero que varía según el contexto social.

Es decir, los genes que influyen en la confianza interpersonal se expresan de forma diferente dependiendo del nivel de desarrollo económico, político y social del país donde vive la persona.

Así, los autores observaron que la heredabilidad de la confianza interpersonal, atribuible a la variación genética, es mayor en los países con mayor nivel de democracia, igualdad de género y bienestar social.

Entorno social y genes

Este hallazgo sugiere que el entorno social puede modular la expresión de los genes relacionados con el comportamiento social, y que estos genes pueden tener efectos distintos según el contexto.

Además, indica que la confianza interpersonal no es un rasgo fijo e inmutable, sino que puede cambiar a lo largo del tiempo y del espacio en función de las condiciones sociales.

Los autores de este nuevo trabajo concluyen que este tipo de estudios pueden ayudar a comprender mejor los mecanismos biológicos y ambientales que subyacen a las diferencias sociales y culturales, así como a diseñar políticas públicas más efectivas para promover la confianza y la cooperación entre las personas. Es una referencia valiosa para analizar lo que está pasando en España con la confianza interpersonal teniendo en cuenta la variabilidad genética.

Sociogenómica

Esta investigación forma parte de la sociogenómica, también conocida como genómica social, una disciplina científica que se encarga de estudiar la interacción entre los genes y la sociedad.

Se trata de un campo de investigación muy joven (tiene menos de 20 años) que se ha visto impulsado por el avance de la biología molecular, los proyectos de secuenciación del genoma y la genómica.

La sociogenómica requiere una integración de diversas áreas del conocimiento, como la genética, la sociología, la psicología, la neurociencia, la biología del comportamiento y la bioinformática.

Uno de los descubrimientos más relevantes de la sociogenómica es que el genoma es altamente sensible a la influencia social, a través de la regulación social de la expresión génica en el cerebro, algo que ha comprobado la nueva investigación al estudiar la confianza interpersonal.

Referencia

Patterns of item nonresponse behaviour to survey questionnaires are systematic and associated with genetic loci. Gianmarco Mignogna et al. Nature Human Behaviour (2023). DOI:https://doi.org/10.1038/s41562-023-01632-7