Tres detenidos en Manacor por secuestrar y pegar una paliza a un joven en Manacor por no pagarles la droga

Una deuda de droga desencadenó que tres jóvenes se personaran en un domicilio de Manacor para ajustar las cuentas. Los delincuentes se personaron en el domicilio de uno de ellos con bates de béisbol. Al no encontrar allí al dueño, que se había escondido, secuestraron a un amigo de este y le propinaron una brutal paliza hasta que este pudo escapar. Agentes de la Policía Nacional han detenido a tres jóvenes, con edades comprendidas entre 20 y 27 años, por presuntos delitos de allanamiento de morada, detención ilegal, lesiones y robo con violencia. Además, uno de ellos ha sido arrestado por tráfico de drogas.

Los hechos ocurrieron a finales del pasado mes de abril en un domicilio de Manacor. La víctima con un amigo decidieron comprar medio gramo de cocaína y llamaron a un proveedor habitual, que se la traía a domicilio. Tras recibir la droga, uno de ellos se negó a pagarle. Este argumentó que había entre ellos una deuda anterior por el préstamo de unas joyas, que no le había devuelto. El vendedor se marchó desairado.

En torno a una hora después, el vendedor de la droga volvió a este domicilio acompañado por otros dos jóvenes, dos hermanos. Estos portaban bates de béisbol. Tras golpear la puerta, lograron entrar en el domicilio.

El propietario y, a la vez víctima, se escondió en las escaleras del inmueble. Mientras los asaltantes le buscaban por el interior, encontraron al amigo de este y le golpearon repetidamente con los bates de béisbol. A continuación se lo llevaron secuestrado.

Posteriormente, los secuestradores contactaron telefónicamente con el propietario del piso. Estos le comunicaron que matarían a su amigo si no pagaba la deuda que había contraído con ellos al venderle la droga.

Dispositivo policial para liberar al rehén

Cuando la Policía Nacional tuvo conocimiento de los hechos, un dispositivo especial se activó de manera urgente para tratar de localizar y liberar al rehén. Unas horas más tarde encontraron a la víctima. El joven estaba herido en la cabeza, pero se alojaba en un hotel donde se había puesto a salvo. El rehén indicó a los agentes que aprovechó un despiste de los secuestradores para empujar a uno de ellos y escapar. Luego se refugió en un bosque de Cala Antena. Allí permaneció varias horas hasta que los burló y evitó que le volvieran a raptar.

A continuación los agentes de la Policía Nacional de la Comisaría de Manacor detuvieron a los tres delincuentes por los presuntos delitos de allanamiento de morada, detención ilegal y lesiones. Además, uno de ellos también fue arrestado por tráfico de drogas.