Los vecinos de la asesina de Sineu oyeron los gritos de la anciana, "y de repente se calló"

El testimonio de algunos residentes de la zona permite determinar la hora del crimen: las dos de la tarde del domingo

Luego oyeron fuertes ruidos, cuando movía los muebles mientras limpiaba la casa, y dos horas después la vieron bajar una pesada maleta hasta su coche

La Policía traslada a la detenida a su casa de Sineu para realizar la reconstrucción del crimen.

La Policía traslada a la detenida a su casa de Sineu para realizar la reconstrucción del crimen. / B. Ramon

Xavier Peris

Xavier Peris

La declaración de algunos vecinos de la calle s’Alou de Sineu ha permitido a la Policía determinar con exactitud la hora del crimen, en el que una mujer habría matado de una puñalada a su tía de 91 años. Sobre las dos de la tarde del domingo oyeron ruido de golpes y a la anciana quejarse a gritos. Y de repente se calló. Luego oyeron más ruidos provenientes del piso de la mujer detenida, como si moviera muebles durante un par de horas. Al parecer la mujer estuvo limpiando toda la casa. Y sobre las cuatro de la tarde, más golpes, producidos cuando la detenida arrastraba una pesada maleta por las escaleras hasta su coche. Un testigo incluso la vio trasladando la valija.

Estos testigos explicaron que en un principio no sospecharon nada raro, ya que la mujer solía hacer ruidos extraños. No fue hasta horas más tarde, en la noche del domingo, cuando la Policía acudió a la casa a realizar un primer registro, cuando ataron cabos y se dieron cuenta del significado de todo lo que habían oído esa tarde.

Cuando la Policía encontró el cadáver de la anciana en su casa de Palma el domingo por la noche, sospechó de inmediato que el crimen no se había cometido allí, ya que en el domicilio no había restos de sangre. La detenida admitió ya entonces que había matado a su tía en su piso de Sineu. Agentes del Grupo de Homicidios acudieron esa misma noche a la casa, y realizaron un primer registro en presencia de la mujer. Los agentes utilizaron luz forense para detectar manchas de sangre, pese a que el suelo estaba recién fregado. Tras una larga inspeccion, se llevaron tres cuchillos de la cocina y la fregona con la que habían limpiado la casa.

Un agente custodia la entrada de la finca de la calle s'Alou de Sineu.

Un agente custodia la entrada de la finca de la calle s'Alou de Sineu. / B. Ramon

Durante todo el tiempo en que los agentes realizaron la inspección en el domicilio, la mujer permaneció sentada en un sofá, con la mirada perdida y con su perra al lado. La mujer volvió al piso de Sineu ayer, cuando la Policía realizó una reconstrucción del crimen en presencia de una comisión judicial. En esta ocasión, la detenida se derrumbó. En cuanto entró en la casa de la calle s'Alou se puso a llorar y se mostró muy afectada.