Detenidos dos miembros de los Ángeles del Infierno por extorsionar y dar una paliza a un empresario en s'Arenal

La Policía Nacional ha detenido a dos miembros de la banda de los Ángeles del Infierno por extorsionar y agredir a un empresario de la zona de s'Arenal, en Palma. Los acusados supuestamente asaltaron a la víctima en su establecimiento y le exigieron una importante cantidad de dinero. Ante la negativa del perjudicado, le propinaron una paliza y le causaron graves lesiones. Según han confirmado fuentes policiales, los sospechosos son un afgano de 38 años y un español de 42 y están acusados de extorsión y lesiones

Los hechos ocurrieron el pasado 19 de marzo en el local que regenta la víctima, un conocido restaurante de Playa de Palma. La víctima llamó a la Policía para denunciar que el líder de los Ángeles del Infierno en Mallorca había acudido a su negocio y le había recriminado que llevara un tatuaje relacionado con el grupo motero. También le echó en cara que hubiera hablado mal del grupo. Le pegó dos puñetazos en la cara y le exigió 10.000 euros en concepto de multa, lo que provocó una pelea. El perjudicado tuvo que ser trasladado a Son Espases por las lesiones sufridas.

Los dos detenidos afirmaron que la víctima había ido amenazando a gente en nombre del club y que habían decidido vengarse por ello. Según su versión, son una nueva generación de los Ángeles del Infierno que se ha mantenido alejada de cualquier actividad delictiva y no quieren que nadie les de mala fama. Este punto concuerda con la investigación policial, pues a pesar de que la victima afirmó que varios locales de la zona se habían sentido extorsionados por la referida banda, no se encontraron evidencias de este extremo.

La presencia de los Ángeles del Infierno no es nueva en Mallorca. En julio de 2013, la Guardia Civil y la Policía Nacional llevaron a cabo una gran operación contra la banda con decenas de detenidos acusados de graves delitos. El caso fue juzgado el año pasado y acabó con 32 personas condenadas a penas de hasta dos años de prisión, aunque el líder del grupo, Frank Hanebuth, quedó absuelto. La sentencia de la Audiencia Nacional descartó que el grupo fuera una organización criminal.