Reparten a los detenidos en la operación Jaque Mate entre los calabozos de tres cuarteles de Mallorca

Decenas de familiares de los sospechosos se concentraron ayer frente a la Comandancia de Palma

Guardias civiles, durante uno de los registros en La Soledat.

Guardias civiles, durante uno de los registros en La Soledat. / Manu Mielniezuk

Tras la espectacular operación antidroga de ayer en Palma, que movilizó a dos centenares de Guardias Civiles, el de ayer fue un día de trabajo frenético para los responsables de la investigación, y que supuso un reto logístico: custodiar a los más de treinta detenidos en Mallorca e intentar que permanecieran separados. Los calabozos de la Comandancia de Palma se quedaron pequeños, por lo que varios tuvieron que ser trasladados a los cuarteles de la Guardia Civil de Inca y Calvià.

Durante el día de ayer, varias decenas de familiares de los detenidos se concentraron en la acera frente a la Comandancia.

Mientras tanto, los agentes del Equipo de Delincuencia Organizada y Antidroga (EDOA), responsables de la investigación, trabajaban ayer a contrarreloj para ultimar las diligencias que deberán entregar en el juzgado junto a los detenidos. 

Se trata de un trabajo monumental, ya que el EDOA llevaba un año y medio investigando las actividades de las tres principales organizaciones desmanteladas en la operación Jaque Mate: Los Valencianos, el clan del Pablo y Los Colombianos. Se trata de grupos distintas, con áreas de actuación separadas, pero con conexiones que les permitían colaborar cuando tenían problemas de desabastecimiento.

Los Colombianos se encargaban presuntamente de la introducción de grandes partidas de cocaína desde Sudamérica, droga que las organizaciones locales vendían luego al menudeo.