Condenado un conductor por utilizar una identidad falsa

La Policía Local identificó al conductor en un control.

La Policía Local identificó al conductor en un control. / DM

Un conductor ha sido condenado a una multa de 2.160 euros por facilitar una identidad falsa a agentes de la Policía Local de Palma tras cometer unas infracciones de tráfico, cuando iba indocumentado. La actuación policial se inició el 19 de diciembre de 2022, cuando una dotación de la Policía Nacional requirió la presencia de la Policía Local para denunciar unas infracciones de tráfico cometidas por el conductor de un turismo, que iba acompañado por una mujer. El conductor, español de 28 años y sin documentación, proporcionó a los agentes su filiación verbal. Los policías comprobaron que el ciudadano con ese nombre era poseedor de un permiso de conducir tipo B en vigor.

Tras realizar varias gestiones telefónicas, el conductor recibió un DNI por WhatsApp. Los agentes formularon dos denuncias por las infracciones de tráfico y el conductor las firmó con el nombre facilitado en presencia de los agentes de la Policía Nacional. Después se demostró que la identidad era falsa. El acusado fue juzgado y se confesó culpable.

Posteriormente, dado que el denunciado no había presentado un documento físico que acreditara fehacientemente su identidad, los agentes de la Policía Local realizaron las indagaciones necesarias para verificarla.

Para esclarecer los hechos, desde la Unidad de Atestados de la Policía Judicial, los agentes locales iniciaron una serie de pesquisas que incluyeron cotejo de firmas, muestreos fotográficos, toma de declaraciones en calidad de testigo al titular del DNI mostrado por el conductor y de la mujer que lo acompañaba el día de los hechos y análisis de toda la documentación recopilada.

Una vez se tuvo la certeza absoluta de la identidad del conductor, así como de su clara intención de facilitar una identidad falsa y de firmar los boletines de denuncia con dicha identidad, se le citó en calidad de investigado no detenido, dado el gran número de pruebas que lo señalaban como autor de un delito de falsificación de documento oficial.

Pese a que el conductor se acogió entonces a su derecho a no declarar, se comprobó que éste solo era titular de una licencia de conducción de ciclomotores, careciendo del permiso de conducción para turismos.

Cabe destacar que el perjudicado por la utilización ilegítima de su DNI declinó denunciar al conductor.

El juicio se celebró el 28 de febrero de 2024. El acusado se conformó con la pena y fue condenado a una multa de 2.160 euros.