Muere quemado en Porto Cristo, en Mallorca, uno de los asesinos de la cuponera de Capdepera en 1996

Domingo Vidal Avellaneda, de 59 años, fue condenado en 1998 junto a su hermano Joaquín a 18 años de prisión por el homicidio de Maria Nicolau

Domingo Vidal, junto a su hermano Joaquín, en el juicio celebrado en la Audiencia en 1998.

Domingo Vidal, junto a su hermano Joaquín, en el juicio celebrado en la Audiencia en 1998. / Miquel Massutí

Xavier Peris

Xavier Peris

El cadáver de Domingo Vidal Avellaneda, de 59 años, que fue condenado junto a su hermano Joaquín por el asesinato de la vendedora de cupones de la ONCE Maria Nicolau en 1996, apareció calcinado el pasado martes en una discoteca abandonada de Porto Cristo frecuentada por indigentes. Las primeras investigaciones de la Policía Nacional apuntan a que el hombre falleció en un incendio accidental, provocado al parecer cuando un cigarro prendió en el colchón sobre el que dormía.

Domingo Vidal, junto a su hermano Joaquín y su primo , Pedro Gelabert, cometieron en septiembre de 1996 uno de los crímenes más truculentos de la época, cuando asaltaron a Maria Nicolau, una vendedora de cupones de la ONCE, para robarle. Luego la trasladaron al vertedero de la localidad, la ataron y amordazaron y le pegaron fuego tras rociarla con gasolina. El cuerpo no fue descubierto hasta diez días después. La Guardia Civil arrestó a los tres sospechosos al día siguiente.

Pedro Gelabert no llegó a ser juzgado porque falleció a causa de una enfermedad. Los hermanos Vidal fueron juzgados y en 1998 fueron condenados a sendas penas de 18 años de cárcel por su participación en el crimen.

Domingo Vidal había salido de la cárcel hace años y llevaba tiempo residiendo en la instalación de una discoteca abandonada hace años, en la Cova del Pirata de Porto Cristo. El pasado martes, sobre las cinco de la tarde, otro de los indigentes que están instalados allí encontró sus restos calcinados sobre un colchón y una cama quemados. El fuego ya se había extinguido por sí solo.

La Policía Nacional abrió una investigación para aclarar las circunstancias de la muerte. Los agentes encontraron junto al cadáver un mechero y restos de sustancias que podría haber consumido. Los primeros indicios puntaban a que el fuego se podría haber declarado por accidente, cuando el hombre se quedó dormido con un cigarro encendido. La víctima habría fallecido por inhalación de humo antes de quemarse, si bien todos estos extremos no serán confirmados hasta la práctica de la autopsia.