Los primeros indicios apuntan a una mala ejecución de las obras de reforma en el edificio que se desplomó en Palma

Aunque los agentes de la Policía Científica y los técnicos municipales no han podido entrar en el edificio siniestrado ayer en la barriada de El Terreno por el elevado riesgo que supone, los primeros indicios recabados apuntaban a una mala ejecución en la obra de reforma. «Posiblemente tocaron algo que no debían», apuntó un policía.

El edificio del número 7 de la calle Polvorín, construido con piezas de marés, era antiguo y llevaba mucho tiempo deshabitado. Los propietarios se disponían a reformarlo y contaban con todos los permisos en regla. Durante el mismo día del derrumbe la Policía contactó con el arquitecto encargado del proyecto de reforma, para iniciar una investigación y tratar de determinar las causas del derrumbe. También está previsto que los agentes de la Policía Científica lleven a cabo una inspección en las ruinas, si bien todavía se desconoce cuándo podrán acceder al solar, ya que las paredes que se mantienen en pie han quedado en una situación muy inestable, y presumiblemente deberán ser derruidas.

Fuentes del Ayuntamiento apuntaron hpy que la prioridad es garantizar la seguridad de los vecinos y los equipos de emergencia, razón por la que han sido desalojados todos los edificios aledaños a la casa siniestrada, que ha quedado precintada.

La obra de reforma había comenzado ayer, cuando todo el interior del edificio se vino abajo. En el interior había tres trabajadores, que lograron salir casi indemnes de forma milagrosa. Solo uno de ellos sufrió un corte leve en la cara.