La Policía detiene en Palma a un delincuente con un coche robado tras una peligrosa persecución

Agentes de la Policía Nacional arrestaron en la madrugada del pasado lunes a un delincuente que circulaba en un coche robado tras una peligrosa persecución desde Son Banya a es Coll, Can Pastilla, Sant Jordi y es Pil.larí, en la que los fugitivos se saltaron semáforos en rojo, circularon en contrirección y alcanzaron una velocidad de 140 kilómetros hora en calles limitadas a 40. Tras interceptar el vehículo, los agentes encontraron en su interior una pistola y una escopeta, así como pasamontañas y herramientas utilizadas para cometer delitos. El arrestado era un ciudadano búlgaro de 20 años.

Según informa la Policía, los hechos ocurrieron el pasado lunes de madrugada, cuando una patrulla de paisano en un coche camuflado que se encontraba por las inmediaciones de Son Banya vio que un vehículo que circulaba con las luces apagadas se metía en el poblado y salía poco después. Los agentes dieron el alto al vehículo, pero los sospechosos trataron de escapar a toda velocidad. Los policías salieron tras ellos y comenzó una persecución que discurrió por el Camí de Son Fangos, donde tomaron una rotonda en contra dirección, para seguir hacia es Coll, Can Pastilla, Sant Jordi y es Pil.larí. Los fugitivos se saltaron numerosos semáforos en rojo y circularon a 140 kilómetros por hora por tramos limitados a 40. Finalmente se metieron en un camino sin asfaltar que no tenía salida.

Los tres ocupantes salieron huyendo a la carrera, y los agentes fueron tras ellos. Tuvieron que saltar varios muros y vallas de diversas fincas hasta que lograron capturar a uno de los sospechosos. Mientras tanto, otras dotaciones policiales que se habían unido a la persecución realizaron diversas batidas por la zona, pero no localizaron a los otros dos fugitivos.

Cuando realizaron un registro en el coche del detenido los agentes encontraron una pistola y una escopeta, así como guantes, pasamontañas y herramientas presuntamente dispuestas para cometer delitos, como una pata de cabra, un hacha y una maza. Al comprobar la matrícula descubrieron que el vehículo había sido robado del garaje de una casa habitada, de donde se llevaron entre otros efectos las llaves del coche. Este vehículo habría sido utilizado el pasado mes de agosto en un robo con fuerza en un supermercado.

El detenido, un búlgaro de 20 años, ha sido imputado por los delitos de robo con fuerza, tenencia ilícita de armas y desobediencia. La investigación sigue abierta y no se descartan nuevos arrestos relacionados con este tema.